Editorial | Ensayos para acabar diez años después con la estación de saco

Los plazos en las obras públicas muy pocas veces se cumplen. Lamentablemente a nadie sorprende que hayan tenido que pasar diez largos años desde que se cerró el paso de trenes por el Crucero hasta que se ultiman los trabajos para que regresen a su trazado original aunque ahora por las vías soterradas. Adif ha iniciado los ensayos con convoyes de test para comprobar que todo ha sido realizado convenientemente para garantizar la seguridad. El avance supone la vuelta a la normalidad en el tráfico ferroviario por León, por lo que en principio se ganarán frecuencias ya que los trenes que ahora circulan directamente desde Asturias hacia Madrid —para evitar el retraso que provoca el fondo de saco— cruzarán de nuevo por el centro de la ciudad. Y lo que es más importante, se acabará con ese lastre de tiempo que hace menos competitivo el ferrocarril para los que viajan desde el Principado o Galicia, generando una mayor demanda que podría facilitar la recuperación de frecuencias a las que estos diez años en precario han lesionado de manera importante.

El fondo de saco también ha provocado problemas de seguridad ya que los trenes deben circular con limitaciones de velocidad derivadas de ese final abrupto que supone un riesgo en caso de cualquier anormalidad. Por ello, el conseguir superar esa situación de estación provisional generará un impulso directo en la provincia para un medio de comunicación que se considera fundamental en el futuro.

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