Editorial | Escasa asignación para los regadíos de la provincia en el Plan de Recuperación

Sólo un proyecto de transformación de regadío, el de modernización de la margen izquierda del Porma, se beneficiará en la provincia de los fondos de la primera fase del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que financia Europa y designa y asigna el Gobierno, en este caso a través de Seiasa. Son casi 32 millones de euros de inversión para actuar sobre 4.415 hectáreas en un amplio territorio desde Mansilla Mayor hasta Campazas o Villaquejida. Se trata, en fin, de una concesión de mínimos, no sólo para la provincia sino en general a la comunidad autónoma, si se tiene en cuenta que desde la Junta se habían reclamado dieciocho actuaciones relacionadas con el uso del agua.

El convenio para aplicar los fondos del Plan de Recuperación gestiona una dotación presupuestaria de 563 millones de euros hasta 2022. Pero de los 325 millones para 42 actuaciones este año, más de 76 se van a Andalucía y otros 55 a Valencia, en ambos casos para más proyectos y sobre todo en el segundo con mucho menos territorio.

No parece que la provincia —especialmente castigada por muchas razones relacionadas con sus peculiares características, la dispersión, el envejecimiento y la pérdida poblacional— esté recibiendo últimamente un trato justo por parte del Gobierno, pese a sus importantes carencias en muchos aspectos, especialmente en infraestructuras. Y es que llueve sobre mojado porque esta misma semana se denunciaba que León sólo recibirá del Plan Turístico Nacional 4 de los 121 millones de euros para actuaciones de mejora, divulgación y promoción del Camino de Santiago, cuando por la provincia —relegada en el reparto por otras tan jacobeas como Valladolid y Barcelona— transcurren 206 de los 760 kilómetros del itinerario en España.