Editorial | La formación de médicos, otro lastre del covid

El hecho de que todos los esfuerzos del sistema sanitario sigan volcados en el covid, y llevan así ya un año, no sólo tiene como daño colateral una menor atención a los enfermos de otras patologías, sino también una merma en la formación de los sanitarios residentes. Quienes se forman en su especialidad en medicina, enfermería o farmacia, entre otras carreras, han sido llamados tanto en la primera ola como en este virulento tercer envite de la pandemia a formar parte de los equipos covid. Esta dedicación, y el hecho de que todos los recursos se hayan centrado en el coronavirus, ha provocado retrasos en su formación como especialistas, y ha impedido los necesarios intercambios con otros centros hospitalarios para aprender técnicas novedosas. Cuando la situación lo permita, pero de forma preferente, las autoridades sanitarias deben volcarse en recuperar el aprendizaje perdido por quienes serán los sanitarios del futuro. Y prestar atención a una de sus principales demandas: han estado y siguen estando en primera línea de lucha contra el covid. Bien merecen contratos que garanticen su estabilidad laboral.