Editorial | Garantías en el regreso a las aulas en plena ola de frío

El regreso hoy a las clases de los alumnos y profesores de los ciclos de Educación Primaria y Secundaria abre un nuevo frente de inquietudes para la comunidad educativa ante la necesidad de cumplir algunas de las condiciones de los protocolos de seguridad contra el covid, como la ventilación intermitente de las aulas en plena ola de frío, con una sucesión de temporales que ha llevado a algunas zonas de la provincia a soportar temperaturas inéditas. Es cierto que la experiencia del primer trimestre del curso ha sido positiva, superando las expectativas y las dudas generadas antes del inicio de la actividad lectiva. Pero a las inclemencias climáticas —este mismo lunes hay aviso por temperaturas de -8 grados en la montaña leonesa y de -6 en el resto de la provincia— se une el impacto incierto de la tercera ola de la pandemia, con un ritmo de contagios muy elevado y con las incógnitas sobre la extensión en el territorio de las variantes británica y sudafricana del virus que, según los expertos, son altamente transmisibles.

La Consejería de Educación no se equivocó al defender la enseñanza presencial en la primera parte del curso pese a las críticas, pero en las actuales circunstancias lo mínimo que se puede pedir es que se extremen las medidas tanto contra el covid como contra el frío para que el alumnado y los docentes puedan recibir e impartir las clases con todas las garantías, que no se relaje la vigilancia y que haya capacidad de reacción y flexibilidad si es necesario adoptar soluciones más drásticas.