Editorial | Ineludible: Retener jóvenes, dotarlos de banca e internet, y con bomberos

El equipo de gobierno de la Diputación ha diseñado un proyecto de presupuestos para 2022 en el que incluye las grandes urgencias que presenta la provincia. La labor fundamental de esta institución pasa por dar calidad a la vida en el mundo rural y suplir las carencias de la gestión de los ayuntamientos. Por ello, el presidente Eduardo Morán aprovechó la presentación de las cuentas para destacar que buscan actuar de verdad dentro del reto demográfico y conseguir avances en materias fundamentales como la creación de una red de parques antiincendios o compensar la retirada de las entidades bancarias, que dejan a los habitantes de los pueblos sin servicio. Sobre el papel, los presupuestos plantean iniciativas interesantes y consolidan líneas de actuación puestas en marcha desde la Diputación para impulsar los servicios e infraestructuras en el mundo rural. La institución, salvo etapas de mala relación entre los partidos, consigue actuar de manera tradicional en sus asuntos fundamentales —como pueden ser los planes de obras— con la unanimidad como ‘marca de la casa’. Sería interesante que los distintos grupos, del gobierno y de la oposición, trabajasen para impulsar unas cuentas que avancen en la respuesta frente a unos retos compartidos por todos. La Diputación es, sin duda, la mejor herramienta de acción en el mundo rural. Probablemente por ello es tan codiciada entre las formaciones políticas. El hecho de llevar la presentación de los presupuestos a Cabreros del Río —localidad de Matías Llorente (UPL)— es un gesto de gran relevancia.