Editorial | El informe del Procurador pone en claro los problemas de la sanidad
Todo lo ocurrido durante los últimos meses con la irrupción del covid ha puesto el foco de manera especial en la sanidad. Su papel ha sido decisivo para frenar las sucesivas oleadas. Los elogios y los aplausos hacia el brillante papel realizado por muchos profesionales debe permanecer en nuestra memoria. Pero la pandemia también puso en claro que existían unos problemas estructurales que se hicieron evidentes al tensionar al máximo el sistema.
El Procurador del Común presentó ayer su informe anual y los datos muestran la creciente preocupación entre los ciudadanos por esas carencias en la atención. En su momento ya había alzado la voz sobre los problemas que genera la ausencia de atención personal y el cierre generalizado de los consultorios rurales. Pero la situación de crisis se ha enquistado como muestran las crecientes listas de espera.
La institución que lidera Tomás Quintana recibió en 2020 un total de 6.248 quejas —el 28,27% relacionadas con la pandemia— y puso en marcha 94 actuaciones de oficio —el 43,62% sobre el covid—. En su balance se registra un año más un incremento en la actividad de este organismo configurado para dar voz a la ciudadanía y mostrar sus verdaderas preocupaciones y carencias.
El Procurador destaca que el covid ha «agravado» los conflictos «crónicos» del sistema sanitario, con «muchas quejas» centradas en asuntos tan polémicos como la asistencia en los pueblos y la apuesta por la atención telefónica.
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