Editorial | Lógica en el suelo para las renovables

El debate sobre la rápida expansión de las plantas de producción eléctrica con tecnologías renovables está claramente abierto en la sociedad. Tanto en el caso de los molinos eólicos previstos para las montañas como con las plantas fotovoltaicas que amenazan grandes parcelas en el resto de la provincia. Diversos movimientos vecinales están llamando la atención sobre el problema que se genera en zonas de especial valor ecológico. Y también se escuchan voces desde el mundo agrario criticando que se pierdan terrenos de alta calidad para la producción en favor de unos rendimientos económicos mucho más fáciles de obtener con alquileres para albergar plantas de producción de energía con la luz solar. La propuesta de Ugal para limitar las fotovoltaicas a terrenos sin uso agrícola o ganadero parece interesante. Existen demasiadas parcelas en desuso, algunas desde hace mucho tiempo, que probablemente serían más apropiadas para no dañar a un sector primario que es un pilar básico para el mundo rural.