Medidas en un clima de creciente confusión

La sociedad sigue asumiendo las medidas para intentar frenar el covid con una actitud que merece todos los elogios. Parece claro y compartido el sacrificio para frenar la pandemia que se está llevando la vida de tantas personas. Pero también resulta razonable el enfado de la ciudadanía por la falta de coherencia y, lo que es peor, las contradicciones de quienes tienen en sus manos nuestra salud. La Junta aprueba ahora el cierre de la hostelería, los centros comerciales y la actividad deportiva bajo techo. La duda surge rápido. ¿No era tan segura la hostelería como nos han repetido? ¿Es justo generalizar esa sensación de culpabilidad en un sector que tanto se ha esforzado? Ocurre algo parecido con los grandes comercios o con situaciones, como la del Ademar, que ha trabajado para disponer de un protocolo anticontagios que ahora se ilegaliza. Sin duda son necesarias las medidas pero son entendibles los debates. ¿Contagia más una terraza en la plaza de San Marcelo o de la Encina que las reuniones en casas que surgirán como alternativas este fin de semana?