Los presupuestos de las instituciones medirán el éxito de la Mesa por León
El Gobierno de España se afana por conseguir unos Presupuestos Generales del Estado para sustituir los que dejaron Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro, y que se prorrogan desde hace demasiados años. Son unas cuentas realmente complicadas por la estructura de grupos que tiene en estos momentos el Congreso de los Diputados. El Ejecutivo de Pedro Sánchez intenta recabar apoyos de partidos nacionalistas que sin duda ejercerán su tradicional chantaje para llevarse una buena cuota de la tarta a repartir. Vivimos un momento complejo. Es un ejercicio especialmente difícil por las insuficientes disponibilidades económicas que deja la crisis del coronavirus. Y de ese reparto se derivarán las opciones con las que a su vez podrán hacer sus cuentas tanto las autonomías como los ayuntamientos.
En la Mesa por León se alzan las voces para recordar que las inversiones públicas son fundamentales si se quiere dar un impulso de verdad a la provincia. Las carencias son conocidas, empezando por las infraestructuras pendientes en algunos casos desde hace décadas. En esos próximos presupuestos de Gobierno y Junta se pondrá de manifiesto el compromiso real de las instituciones y de los partidos que las gobiernan —PSOE y Podemos en Madrid junto a PP y Ciudadanos en Valladolid—. En juego está el verdadero éxito de la Mesa.