Diario de León

Editorial

Editorial | Prórrogas en los cierres que acabarán si desaparecen las irresponsabilidades

Creado:

Actualizado:

Lo ocurrido con los estudiantes de la residencia universitaria Emilio Hurtado es un ejemplo más de la actitud irresponsable que exhibe cada día una parte de la sociedad. El caso de la bodega de Boecillo —donde la Guardia Civil encontró una comida para 40 personas—, las constantes sanciones por no llevar la mascarilla o incumplir el toque de queda, los botellones y fiestas detectadas por la policía... Cada día se prolonga un goteo de situaciones inaceptables que en buena medida empujan la prórroga de unas medidas, para frenar la pandemia, que tienen graves efectos en múltiples órdenes. Incluso perjuicios directos como en este caso a la residencia leonesa.

Jugar con vidas, poner en peligro el sustento de muchas familias, facilitar la ampliación de cierres de actividades que atacan nuestra libertad, ese toque de queda nocturno que empieza a dar frutos... Son muchas cosas las que están ocurriendo con una sociedad en la que la mayoría de las personas cumple rigurosamente con las normas para conseguir frenar los efectos del covid. Pero de nuevo, y ya van muchos meses de críticas y quejas, se hace necesaria la condena social a los que en cuanto pueden se bajan la mascarilla quizá guiados por ese mal, que se ha extendido tanto como la pandemia, y que lleva a la idea de que cada uno es impune ya que el transmisor del virus es el otro.

Conseguir que no vaya más allá la prórroga que presumiblemente se anunciará hoy para actividades fundamentales como la hostería, el comercio o los gimnasios es cuestión de todos. Los irresponsables siguen haciendo mucho daño.

,Texto

+Texto

GTexto

tracking