EDITORIAL | Reducir la jornada laboral sin perjudicados

Se abre la mesa de negociaciones para que la jornada laboral de 35 horas sea implantada entre el profesional sanitario, con el reto de que la medida no afecte a la calidad del servicio que reciben los usuarios, que por cierto ya tiene de por sí un amplio margen de mejora. La problemática afecta sobre todo a la plantilla de los grandes centros sanitarios, como el Hospital de León y el del Bierzo, según la percepción de los sindicatos, que defienden que en la Atención Primaria no habrá complicaciones específicas por la reducción de la jornada. Cuando se habla reiteradamente de la falta de profesionales para atender los servicios de los pueblos y dar abasto con las consultas de especialistas, en estas negociaciones debe primar la calidad de la asistencia y poner sobre la mesa todos los recursos necesarios para que, sin que los trabajadores sanitarios sean excluidos de una promesa que afecta a todo el funcionariado, no haya perjudicados entre los usuarios porque una vez aplicadas las 35 horas no habrá marcha atrás.