Un libro de óscar

Nunca he estado en Hollywood, pero este viernes me sentiré como si estuviese entregando un oscar. Esther Bajo y Joaquín Revuelta presentarán su libro Ven y mira. Historia del CineClub Universitario de León (Reino de Cordelia). A José Luis Rodríguez Zapatero y a mí nos han regalado la alegría de hablar desde la tarima, como autores del prólogo y de la introducción, respectivamente. Mucho hay que elogiar de este ensayo, planteado como historia de aquella quijotesca aventura cinéfila y de la no menos quijotesca Transición leonesa. A su vez, también es homenaje a uno de los artífices de aquel estallido cinematógrafo: Benigno Castro. En definitiva, páginas de películas y de ideales, pero sin nostalgias. Solo cabe regresar al futuro. El acto tendrá lugar en el salón del Juan del Enzina, a las 6 de la tarde. «¿Asistirá el león de la Metro?», se preguntará el lector de UPL. Se le ha invitado, pero tiene problemas de agenda. «A ver si se presenta Will Smith, ahora que tiene la suya más libre», se dirá el lector aficionado a las pelis de acción. Es bienvenido, pero solo si antes se ha tomado unas tilas. Ya en serio: este ensayo te atrapa desde la primera toma . Tan gran cineclub se merecía tan excelente libro. Lleva epílogo de Roberto Merino. Y estupenda portada de Toño Benavides.

Con motivo de sus jubilaciones, la Asociación de Periodistas ofreció ayer una comida a Francisco Martínez Carrión y a Javier Tascón. Me lo pasé bomba. Aquel fue mi primer director en este periódico, este el único compañero que me permitía cantar copla en la redacción, la de Lucas de Tuy, sin lanzarme la grapadora. Solo ser amigos de ellos ha sido aún mejor que trabajar juntos. Aquí the end no es final, sino nuevo principio. Y la amistad es de los pocos clásicos que nos quedan.

Ven y Mira es un logro periodístico, y no solo local, que uno siente también homenaje a la lista de colegas —de cualquier medio— que nos dejaron demasiado pronto. Cuánta gente estupenda he conocido en esto, cuánta aún hay y habrá. En periodismo casi todo termina siendo efímero, pero el rastro de la verdadera amistad en nuestra vida profesional permanece, incluso tras haber bajado el telón. El viernes, en efecto, será como entregar un óscar….