El fiasco del Ecuador

No queda un burro con alforja y enganche a la noria que tira de la manteca del aljibe que no sepa de la mano que maneja el palo; la vara que sujeta el cordel donde cimbrea la zanahoria. Daños colaterales por mor del periodismo de investigación que contra programa y sostiene el oficio frente a la canallesca de las filtraciones, tan vertical, tan dada a rifar la pelota con tal de que el peligro pase de la medular (esto es de carrusel, minuto y resultado, compañero) y monte la tienda en la media luna de la portería contraria, ahí, al borde del fondo sur; seguro de tener mano para bascular y amoldar las voluntades, de repente, da cuenta de la quinta edición del emosido engañados. Ay, este ecuador de mandato popular y legislatura, sujeto al vaivén del desengaño sin marcha atrás, que muestra todo esto que sabe la gente que paga la fiesta y que, por primera vez, en treinta años, por vez primera, comienza a tomar interés por el acuse de recibo. El cambio era de jichos. Era un trueque de moqueta, en vista de todas las cumbres con las que remarcan que lo del leonesismo era de salón, no más que la letra de relleno en el pacto de Ábalos. El cambio era entregarse a los que entregaron a León. A los enterradores. El cambio no va más allá de la mudanza de oficina, de los Guzmanes a la segunda planta de la Estrella de la Muerte, avenida Peregrinos. El ecuador es cruel porque aclara un futuro que no cubrirá el pasado. En mayo florecen los desengaños. En mayo, entre las clases extractivas, ahoga la nostalgia. Sólo el margen que concede este mayo del fiasco le hace suponer a algunos confiados que saldrá gratis la foto con la encomienda de promocionar León en el metro de Madrid, del Madrid libre que alienta Ayuso (la derecha valiente), mientras sobre sus orondas cabezas alopécicas desciende la paloma de la fundición Villalar, cual  lengua de fuego que ungía a los apóstoles con el aliento del Espíritu Santo; en la coronilla. Esto sí que es  una prueba de antígenos, y no la del cantante italiano llevado por la euforia de Eurovisión. Europa y visión. Viene rodado el desenlace. Contamos la lista de listos que se hincharon con la metáfora del fondo de cohesión y resisten en primera fila de los next generation, y nos da la risa. No hay otro cambio que ése.