Diario de León

Creado:

Actualizado:

Águilas, halcones, buitres, alimoches y búhos son algunas de las especies de aves rapaces que tienen una más que probable sentencia de muerte con los actuales tendidos eléctricos que siembran el territorio nacional. El propio Gobierno calcula que más del 50% de estas rapaces mueren electrocutadas por la alta tensión, es decir, que son víctimas de esas infraestructuras que se venden como puentes del progreso y que sólo son un intercambio altamente lucrativo entre la industria y las eléctricas. Pero con quién hemos ido a topar. Se calcula que más de 33.000 aves rapaces, 440 de ellas en la provincia de León, mueren al año como consecuencia directa de estos tendidos, muchas de ellas en peligro de extinción o en situación vulnerable, según el Libro Rojo de las Aves en España

Por primera vez,el Gobierno, a través del antiguo Ministerio de Medio Ambiente —este si era un nombre bonito para una cartera tan importante y no el de Transición Ecológica que para mi se queda un poco corto— desarrolló una herramienta llamada Mora con la que se establece un cálculo de la pérdida de biodiversidad que suponen estas muertes, unas pérdidas que por fin se calculan en dinero, en euros constantes y sonantes con los que a más de uno sentado en algún despacho de alguna empresa eléctrica le habrán empezado a temblar las canillas. Y es que si estos señores de la luz no toman medidas que eviten que los pájaros se sigan friendo con sus cables de alta tensión, es decir, si no los blindan y los hacen inofensivos para la avifauna, el Gobierno podría empezar a exigirles cantidades como los 140.000 euros establecdos cada vez que se electrocute un águila real, 93.000 si se trata de un buitre negro, 46.000 por un alimoche o 9.300 se trata de un búho. Sacando la calculadora —y no yo, sino que ya lo han hecho en el ministerio—, las 33.000 aves rapaces asesinadas por la alta tensión en sólo un año podría tener un coste de 141 millones de euros en pérdida de diversidad, que aunque estas eléctricas pagaran, y tienen recursos de sobra para ello aunque de momento nadie se lo ha exigido, jamás podrán reponer todo el daño que hacen al medio ambiente, porque esas aves no van a volver a volar, y si nos les paramos los pies, serán otras muchas las que no alcen el vuelo

tracking