Diario de León

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León, Ponferrada y Astorga se suman a las protestas contra la crisis climática convocada para hoy, una semana después que el resto de mundo, para que se reconozca el estado de emergencia climática y se tomen medidas urgentes al respecto. La cita será a las 20.00 horas en la plaza de Botines de la capital leonesa, a las 19.00 en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada y a las 18.00 en la Plaza Mayor de Astorga. No hay excusas para quedarse en casa y salir a la calle para recordar que más de un millón de especies de fauna y flora silvestres están en peligro de extinción y que la temperatura global asciende muy por encima de los 1,5 grados centígrados marcados como objetivo en el Acuerdo de París. Lo que es ya una realidad innegable es que estamos ante una crisis que ya afecta a las personas. La intensidad de la última gota fría, que tan gravemente azotó hace dos semanas el Levante español, el hecho de que julio haya sido el mes más caluroso desde 1800 o la virulencia de los incendios en la Amazonia son algunos ejemplos recientes de esta emergencia climática. Para 2025, dos tercios de la población podría verse afectada por la escasez de agua, lo que podría dar lugar a los primeros exiliados climáticos. Y en medio de esta sinrazón, está ella, Greta Thunberg, aquella niña de Estocolmo que de forma espontánea se concentraba todos los viernes frente al parlamento sueco para pedir acciones más contundentes contra el cambio climático, es hoy una de las activistas medioambientales más influyentes del mundo y un ejemplo para que la juventud tome las riendas de su futuro. «Aquí y ahora es donde damos un paso adelante, el cambio viene, les guste o no», dijo Thunberg en el comienzo de la Cumbre de Acción Climática celebrada esta semana en la sede de Naciones Unidas, dejando a medio planeta anonadado con un contundente y duro mensaje dirigido a los líderes políticos mundiales. Es el momento de unirnos a Greta, para que nadie nos siga robando a nosotros y a nuestros hijos «nuestros sueños y nuestras infancias con sus palabras vacías». Sólo espero que las palabras de la fundadora de movimiento internacional Fridays For Future (FFF) no caigan en saco roto y sirvan de acicate para despertar a los jóvenes contra la pasividad de sus gobiernos.

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