Diario de León

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Martín es nombre de valientes, de luchadores, de guerreros. No han podido buscar un nombre mejor para el pequeño oso que desde hace dos semanas pelea por sobrevivir en el Centro de Recuperación de Especies Silvestres de Valladolid, donde fue llevado después de ser encontrado medio muerto en Igueña por un vecino.

Pero los motivos por los que sus cuidadoras han elegido este nombre son menos románticos. Se llama así por el nombre de la pedanía berciana en la que fue encontrado, Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, algo que nos recordará para siempre donde fue encontrado este osezno.

Es mucha la prudencia con la que desde la Consejería de Medio Ambiente se está informando de la evolución de este ejemplar, de la que todo el mundo, dentro y fuera de León, está pendiente, ya que medios de toda España piden información sobre su estado. Y es que los servicios veterinarios de la Junta no las tenían todas consigo. Aunque ahora mismo está estable, y se puede decir que recuperándose muy poco a poco, Martín ha estado varios días en coma, entubado, y con su vida pendiendo de un hilo, de un hilo de esperanza, que es lo que le tiene atado a la vida.

Se desconocen los motivos por los cuales el osezno, sin aparentes muestras de violencia, fue encontrado en estado de shock, deshidratado y con muy mala condición corporal. Igual se despistó de su madre, fue descartado, o sufrió los ataques de su progenitor, algo muy común con los oseznos que copan demasiado la atención de sus madres e ignoran sus obligaciones con los machos.

De cualquier modo, el aumento de las poblaciones oseras por toda la Cordillera Cantábrica va a suponer que seamos testigos de más casos como el de Martín, osos huérfanos que necesitan de la intervención de la administraciones para salir adelante antes de ser devueltos en las mejores condiciones a su medio natural.

Tenemos recientes las experiencias de Saba y de Éndriga, dos ositas rescatadas en Asturias, y que tras recuperarse en distintos centros y aclimatadas en cercado de Valsemana, fueron reintroducidas con éxito en el medio natural. Esperemos que Martín tenga la misma surte. De momento lucha por vivir.

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