¡Cómo está el deporte en León, niño!

Dos equipos referentes en el deporte de León —Cultural y Ademar— dos crisis deportivas que no hacen más que agrandarse y un sentimiento casi unánime entre la parroquia habitual de ambos; resignación. «Otro año de sueños rotos»... repetía en bucle infinito un padre a su hijo ayer en el Reino como si la terapia en voz alta le fuese a valer para despertar de la pesadilla. El problema es que ambos clubes viven inmersos en el día de la marmota y su afición transita entre el quiero y no puedo.

Resulta tan abismal el bajo nivel competitivo que alguno desearía imitar el modelo argentino de trofeo clausura y apertura a ver si en enero empezaban otra competición de cero. Claro que siempre estaría el leonés de pura cepa advirtiendo que entonces la frustración sería cuádruple. Ramón González no da para más pero para ser justos la plantilla tampoco. Y el responsable de confeccionarla tiene nombre propio: Ricardo Pozo.

Si Ramón tiene los días contados, el director deportivo debería acompañarle detrás, porque el técnico leonés lleva meses pero Pozo ya ha tenido tiempo de demostrar algo... y nada. A Cadenas se le agota el crédito y empieza a estar muy sobrepasado.