Diario de León

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Mesa es una palabra sobre la que caben inifnitos verbos, desde escribir a zampar, desde amasar rosquillas a empolvarse sobre ella con el cartero que siempre llama dos veces. Dicen de la rueda, pero la mesa y la cama son los dos más geniales inventos del hombre (y de la mujer, ampliándose así su sentido y función).

A León le faltaba una mesa y a la mesa le faltaban sus patas-mujer, así que la Mesa por el futuro de León -en estos momentos irritante por el paralís en el que anda para sindicatos y otros entes ahí sentados o mirando- empezó tropezando en la misma piedra porque la mitad de ese futuro es mujer, si es que no la piedra maestra en hablando del medio rural; y eso es empezar con mal augurio, pese a la presencia final de la catedrática Humildad Rodríguez que preside y establece la mecánica y objetivos del urgido cónclave sentado y cuya capacidad profesional y ética política tengo fuera de toda duda (su rara coherencia dimitiendo como concejala por querer meterle doblada una privatización del servicio municipal de aguas fue ejemplar, aunque no se ha visto seguir tal ejemplo a tantísima de la tropa política agachada que debió hacerlo en algún momento).

Solo oigo últimamente voces de desánimo sobre esa Mesa, aplazada reiteradamente, algo cataléptica tras nacer y refugiada su inoperatividad absoluta en los vaivenes de la pandemia. Otros me indican que hay ahí apilado demasiado barullo de voces, a veces antagónicas, o de instancias distantes en las que primará más la insistencia sobre lo particular y en el «qué hay de lo mío» que en establecer una mirada general descontaminada de personalismos o gremialismos atendiendo a prioridades y estrategias. No albergo esperanzas en que esta Mesa vaya más allá de mancomunar lloros y buscar culpables en patio ajeno y, al igual que ocurrió con aquel Pacto por León que alguien le sopló a un Zapatero huérfano de iniciativas, es de temer que esta Mesa solo haya servido para las fotos y no quedarse fuera de lo que pueda caer o rifarse... y es que toda mesa invita a comer.

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