Al campíbiris

Maldice una tropa creciente al hombre más que al virus genocida porque dicen que el bicho está en su papel, mientras que el hombre despapeló el suyo y desguaza el planeta, la intocable herencia, así que la  Madre Tierra ,  Gaya ,  Gea  o  Pacha Mama  (y a última hora, algún dios griego de lo natural, la agricultura o los mares saliendo de su resaca de siglos) se revuelven contra el rey de la Creación, el  pequeño hombrecito  de Wilhem Reich, propiciando que pestes o climas inflinjan el merecido castigo a tanta altanería que esquilma y envenena, aunque la verdad es que antes de entrar el hombre a escena, ¿a quién y por qué castigaba la Naturaleza con sus cataclismos y hecatombes de animales que son hoy billones y billones de barriles de petróleo en una fosa común?...

El acoso moralista que inspiran las nuevas religiones de pangeístas, ecoambientalistas, animalistas, más todos los líricos bucólicos de ciudad y teoría, solo se explica por venir rebotados de otra religión dogmática o punitiva de la que fueron fieles esclavos ( de una generación de esclavos jamás salió un pueblo libre ), y al final todo se reduce al cambio de unos dioses por otros, pero siempre dioses con sus necesarias iglesias, sus credos, ritos, gurús, catecismos, misioneros, tinglados y todo lo que exige ir por la vida convirtiendo infieles y ampliando ventas. Hoy se ofrecen de guías en la tormenta y alientan volver al campo como alternativa al drástico cambio que se anuncia, lejos de humos, virus y despidos, cultivando, criando, rescatando hilos de autarquía, otro mundo de bondad natural y rousseauniana, sueño hippie-ecologista que resucita con sus faldas floridas y sus rotos al sistema cada cincuenta años (ya se sabe: « los hijos llevan la contraria al padre, pero imitan al abuelo »). Brindo un ojalá para que esa vuelta fecunde, pero hay que recordar a los alternativos lo pobre, dura y esclava que es la vida rural, incluso si teletrabajan eludiendo ser siervos del arado o de la ijada. Aunque esos tres lindos de ahí que llaman al campo  campíbiris  ¿crees que resistirán mucho rato?...