Alza el rabo, León
Coloca el ánimo ser primeros en algo, lo que aquí no es costumbre acostumbrada, así que aquello que nos ponga en cabeza de alguna tabla nos vale para pillar un tablón de orgullito y aguardiente en este caso, de siempre socorrido aquí como parapeto a la escarcha, viniendo de perlas hoy al celebrar una noticia que es un puro tremor de frío canalla, frío de los que meas contra una tapia y te quedas atado a ella por un cordel de hielo.
Cuánto nos dolió el miércoles ver en todas las teles dando a campanazos una noticia de gran asombro: se había batido un récord inédito de baja temperatura en España desde que hay registros meteorológicos; y fueron catalanes los amos del récord en montaña leridana, cerca de Baqueira, -34.1 grados. Y cuánto nos alegró que solo un día después fuera historia el tal honor, pues en Vega de Liordes, circo kárstico de pasto cervunal con su Torre Friero arriba de Valdeón, la mínima escandalizó punto y pico más: -35.8, extremo en el que vale de nada lo que cree el pueblo: digan lo que digan, los pelos del culo también abrigan; pregúntaselo al que tiró de cinto para obrar allá arriba. Cagonladiordi, qué biruji el de Liordes.
¿Querían birlarnos este histórico patrimonio inmaterial, el puto frío y la helada negra que quema la gana de casi todo?... ¡a buen sitio fueron a dar!, ¡aúpa Liordes!, ¡alza el rabo, León! Cuando España se pone frigorífica, el congelador siempre se sitúa en estos picos cazurrocántabroasturcones, peñas arriba . Ahora solo hay que ingeniar, aprovechar el fenómeno. El turismo extremoso tiene tirón y un sitio donde se congela la meada vende que no veas. Si además se sueltan por todo el lugar unos cuantos mastines con barrilete de aguardiente en su carranca, sería un atractivo insólito y muy ocurrente de seguir cerrándose bares por decreto o ruina.
Leonés, ¿no tienes playa y solo frío?... pues vende frío, vende invierno y aventura, vende nieve con gran pote después, buena lumbre y arrimarse al roce... o al goce, en cuyo caso sí que habrás de decirte ¡alza el rabo, León! y a ver si lo logras con las pelonas que caen.