Concluyendo ya

lgunas conclusiones vamos sacando a la fuerza tras sesenta días seguidos  con la pata quebrada y en casa  temiendo enloquecer (¿cuántos siglos lleva la mujer casada confinada a lo doméstico sin volverse loca o, al menos, loca del todo?)... sesenta días cosidos al Km-0 de nuestros afanes y angustias, con alguna ventana al exterior, generalmente urbano, opresivo, feo, lo que aumenta la sensación presidiaria al ver solo calles como patios vacíos de puro vaciados. Y como no hay dos sin tres, aquí va otro mes más de alarma; lo receta el miedo, el diablo cojuelo y el gobierno de culo prieto y picudo, cada cual en su burra apocalíptica... ¡sesenta días ya!... al Diluvio Universal con cuarenta le bastó.

En fin, vos, conclusiones, concluyendo ya, que viene gerundio el futuro:

1.- La primera víctima de una guerra no es la verdad, sino  la fraternidad  y tras ella van muriendo, a su ritmo,  la liberté  y  la egalité . 2.- Admirable fenómeno nacional: los vecinos de casa o bloque y los de enfrente tienen cara y además hablan; no todos, también es cierto. 3.- Mala idea acaparar alimentos: se pasa o se pocha la mitad. 4.- Obsesionarse con el papel higiénico y los geles sanitarios deja el baño de apretao como fragoneta de tano ambulante y hay miedo hasta de tirarse un pedo ahí por si se derrumba algún inestable estaribel. 5.- Mascarilla es sinónimo de mentira oficial, tapabocas global y atraco farmacéutico (con razón quiso  Esquilache  recortar sombreros y capas que embozaban la cara de una España eterna de salteadores de caminos y atracadores de levita). 6.- Las peluquerías son esenciales; y cardarse el pubis, casi casi, igual que depilárselo. 7.- El pan que se hace en casa es una mierda o un adobe. 8.- El aburrimiento engendra razones; y casi todas peregrinas. 9.- Asombroso: por primera vez en la historia, nada de fútbol en dos meses, nada de nada, ¿y crujió algún pilar de la Tierra? 10.- Hablando de creencias, mitos o messis, tampoco hubo misas, ¿y quién perdió la fe... en que  la Champions resucitará ? 11.- Volveremos a los veraneos de los años 60. Que sí.