Diario de León

Creado:

Actualizado:

Mostrando músculo y campaneando ya lo suyo en teles, el fútbol femenino sube escaleras y se asoma a lo triunfal, es decir, a la caja y al relumbrón (lo tendrá no tardando). Ahí habrá negocio y mercado de «valores» con mucho «género» en el escaparate. «Mujeres en calzones arreando patadas a un cuero», decía una viñeta de la revista «Blanco y Negro» cuando en 1906 aparecieron los primeros equipos de españolas futbolistas. Y en calzones siguen hoy, calzón masculino en un deporte donde sus jugadores y jugadoras se llaman igual, futbolistas, un solo género, un solo dios verdadero (y futbolistos, solo los directivos); todas-todos con idéntico calzón y camiseta; ¿tendrá algo de «trans» el fútbol?, porque ahí, de siempre, los hombres llevan medias. Pero en el fútbol no valen faldas. Intentaron imponerlas algunas federaciones, esa «cosa de hombres» y de brandy Soberano. Y en 2004, el presidente de FIFA, Joseph Blatter, sugirió que las mujeres futbolistas deberían «usar pantalones cortos más ceñidos y camisas sin mangas para crear una estética más femenina» y con este uniforme «atraer a más hombres como espectadores» (hoy diría leggins que «marquen»... o ropa breve de cantanta para que salten al campo en bragas como Beyoncé, que también es «feministra»... lo veremos).

El fútbol es una religión mundial con solo dioses, estéril Olimpo, y para que ahora sea la Gloria Celestial solo se necesita repoblar la escena con diosas. Ya se ven las primeras en los medios y su biblia deportiva, el Marca. Como se dijo, ya campanean. Todavía no son campanazo de catedral, pero sí campanilla, tilín-tilín con ganas de tolón-tolón. Por ahí se empieza. La publicidad y el negocio harán el resto.

Octavito dice: si hacen femenino al fútbol-sala o salón, ¿tendrán que jugar en tacones?... Peláez dice: Asturias se anticipó, «pa calentar les muyeres ya nun fai falta carbón; se calienten elles soles viendo xugar al balón; pierden el sentíu»... y Sócrates, cínico, acata: las mujeres llevan toda la Historia metiendo sus mejores goles «de tacón».

tracking