Era de latón
Q ue era de latón, de latón, de latón era; que era de latón el cacharro de mi abuela .
Hay que tejer una columna en la que el fatigado lector no solo camine por letra árida, sino algo musical invitándole al tarareo, y aprovechando que para este domingo se anuncian lluvias desatadas sin que se le pueda culpar por ello si ahora se pone a cantar, ábrase la portañela de atrás con viejos sones que hagan del leer melodía... y ahí se encadenan en tropel... vengan aquí:
Tiene la Tarara unos pantalones... El patio de mi casa... Ahora que vamos despacio... Cucú, cantaba la rana... Al pasar la barca... Soy la reina de los mares... Ya se murió el burro... De los cuatro muleros... Esta noche ha llovido... Tres hojitas, madre... Debajo un botón ton ton... Tengo una muñeca... ¿Dónde vas, Alfonso XIII?... Estaba el señor don Gato... A mi burro, a mi burro... Dónde están las llaves, matarile... El cocherito, leré... Quisiera ser tan alta... Al lado de mi cabaña... Cuando paso por tu casa... Eres alta y delgada... Estando la coronela... De colores... Los carboneros por las esquinas... Lavanderas de Portugal... Eres buena moza, sí... Antón, Antón pirulero... Estaba una pastora... Mambrú se fue a la guerra... Yo tenía diez perritos... Tengo una vaca lechera... Que llueva, que llueva (innecesario hoy como el «tiene que llover a cántaros»)... Un elefante se balanceaba... La cucaracha... Pin-pón es un muñeco... A mi burro, a mi burro... Las barandillas del puente... En casa del tío Vicente... Anda, jaleo... Tengo una vaca lechera... Ay, mi sombrero... Ojos verdes... Muchas gracias, jardinero... La peregrinita ... y puede acabar con A la luz del cigarro por lucir patriotismo de latón, que de latón era... Y así, una vez más y con la que está cayendo desde teles y cielos, comprobará el lector que «quien canta su mal espanta». Y ya no digo si tira por la copla popular de reír, que la risa es a lo que más irrita y ahuyenta a la Muerte: A la puerta de la iglesia le eché un casquete; y si no sale el cura, le echo hasta siete .