Fuente la Teja

C reo que no hay pueblo en esta Piel de Toro (exige Maripi decir ya Piel de Vaca) en el que no hubiera en su día una  Fuente la Teja , típico manantial en cuesto o talud sin sangrar más que un grifo (o la meada de un ángel a veces), manadero al que colocaban una teja para canalizar la fluencia y, así, poder amorrarse el sediento como a un caño o ser más fácil llenar el cántaro o la cantimplora. A menudo esos manantiales tenían alguna obra ruda de piedras, barro o ladrillo y alguien que les excavaba el pocillo o enramaba la boca por sombrearle el frescor. Algunos penachos de juncias y un reguerillo de orillita verde delataban su procesión si eran muy agrestes... y a casi todas llevaba antes una senda o veredita.

Fuente la Teja, la vieja fuente ¿dónde está hoy?...  ¿y las demás fuentes? ...

Hace quince años la Universidad de Granada y aquella Junta iniciaron un plan,  Conoce tus fuentes , que ha catalogado ya en Andalucía 12.450 fuentes y manantiales, así como 1.069 puntos de interés en relación con el agua: cascadas, lagunas, senderos, puentes, acueductos, molinos... Disponen para ello de una red de 1.400 voluntarios que siguen aportando datos y fotos que, si son viejas, permiten saber cuántas fuentes y manantiales desaparecieron por desuso o agotamiento por causa natural o el usual robo canalla del hombre blanco olvidando al hombre moreno-moro que dio a esa tierra el sentido del aljibe, la acequia o el estanque de chorrito, música de ninfas reguerilla abajo. Y gracias a este plan se rehabilitan muchas de aquellas fuentes o se adecua su entorno; y el andaluz vuelve a convertir en patrimonio la más sagrada riqueza natural y hasta descubre el gran filón turístico que están teniendo sus rutas naturales y fontaniles.

En esto, Sócrates trascendió y solemnizó:  El agua es Dios ... y si antes de un año no se ha iniciado aquí un plan de fuentes similar implicando a Universidad, Diputación, Junta y Confederación, prometedme que volveréis conmigo al asunto para cagarnos todos a coro en el respeto que les pueda caber a las tales instituciones... (amén, dijimos).