Diario de León

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Misterio parece el que un lugar nacido como Gigia (pronúnciese Yiyia o Guiguia) acabara llamándose Gijón (n’asturianu, Xixón). Cuando el pueblo rueda una palabra puede olvidar alguna letra o sonido, pero nunca deformar de tal manera lo que oyó y después transmite, así que el Gijón que nació Gigia tuvo que salir de la pluma del listín más que de la boca del pueblo. Convertir el sonido suave de una y griega en el jodío carraspeo de una jota parece un salto excesivo, poco natural... y no lo da el Pelagius (marino, en latín) que en Hispania es Pelagio, Pelayo, y no Pelajo con jota gijonesa, aunque algo pelajos sí era este mito de la Reconquista, tipo sin nobleza de sangre, un ambicioso oportunista como demostró aquel lejano descendiente suyo que fundó en Asturias la Asociación de Enemigos de los Castillos .

¿Cómo explicar, pues, el gran salto de Gigia a Gijón?... ni los más agudos etimólogos asturianos dan con la razón, ye un misteriu insondable dándose teorías muy encontradas. Sin embargo, Otavito nos relata una explicación popular que lo aclara con sencillez. Todo se debe, sostiene, al grandonismo propio de los naturales de esa villa ( ser grandón estaba prohibíu en los buenos chigres igual que el cantar y el blasfemar). Esa atávica propensión a exagerar es la que llevó a los gijoneses a bautizar como La Escalerona a una mera escalera de la playa de San Lorenzo que nun ye ni un quintu d’escalinata... y a una iglesina de sólo facha parroquial llámanle La Iglesiona ... por lo mismo, a un molino recoleto, molín que hubo en su día en las afueras, acabaron llamándole El Molinón pa llenase les boques y les grades... de donde se deduce que Gijón nun ye Gijón, sino Gijín ; lo que pasa ye que allí no aguantan pequeñeces y tápenlas metiéndole a la cosa sílaba cañón, el grandonismo que se dijo... a qué tacañear superlativos... lo peor en esta vida ye andai con humildaes, creen. Lo malo es que después te sacan chuflas y te dicen que no hay mayor negocio n’el mundu’nteru que comprar asturianus por lo que cuestan y vendeilus por lo que diz que valen.

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