Diario de León

Creado:

Actualizado:

Planteaba ayer en la Ser esa pluma prodigiosa bonaerense que es Lelia Guerriero -tan preñada su mirada de literatura luminosa como de periodismo descarnado- qué pasaría si en un futuro viene otra pandemia demostrando que los animales de compañía, las mascotas, son los tansmisores de un nuevo virus letal -lo mismo que los millones de visones daneses que han ido al crematorio por encepar una variante del coronavirus que haría inútil la vacuna-, y que solo pueda hacerse eso: exterminar. Porque las pandemias vuelven en la misma frecuencia o más que a lo largo de la historia liquidando especies, fortaleciendo a las que libraron y abriendo nichos a la biodiversidad, la vida (tiene razón Manuel Durruti; hace unos días me comentaba -como químico que es- la obligación biológica de todo virus de adaptarse, mutar y seguir viviendo; que nadie le reproche a él ni a la ley natural el dictar la prodigiosa evolución de todo lo vivo). Y qué pasaría, dice Lelia, si al igual que se hizo con aquel Excálibur en lo del ébola, se decretara exterminar a las mascotas. Ella ve a muchos corriendo a esconder en sótanos o andurriales a su perro, pájaro o gatito. Y yo veo multiplicarse por doquier violentas manifestaciones animalistas contra el nefando holocausto de los tantísimos bichos lindos que sacan de la gente lo mejor, un cariño y devoción que seguramente niegan al vecino o a los suyos, bichos de compañía que están fuera del medio natural que les parió, sin vida propia, esclavizados, manipulados genéticamente hasta ser muñecos vivos, peluches de nuestras entretelas que hacen sacar también de ahí a la industria mascotera un fortunón. ¿Cuántos no irían al grito de «yo, por mi perro, maaato»? Y digo que si no hubiera que matar a todas las mascotas, pero sí obligar al resto al uso de mascarillas y geles, ahí habría filón, industria de bozales y trajecitos epi. Ponte a ello cagando virutas, Romanín, y si les metes suarosquis, escuditos y palabritas, te las quitan de las manos... adelántate al futuro, rapaz... ¿es que no ves la fortuna que hacen hoy los fabricantes de efectos profilácticos?...

tracking