No pueden respirar

Madroños torturados, alguno con la mueca de su última agonía... madroños presos en una celda de castigo, cilindrón de hormigón... madroños traídos de otras geografías hasta aquí, donde nunca los hubo, para una gala floral que acabó en tortura... pobres madroños, velos ahí, en la esplanada pétrea de la Junta, cada uno en su tiestón ridículo sintiendo que no tienen tierra suficiente o sustancia ni para florecer y, menos aún, dar frutos, esos guiños encarnados como bolitas navideñas que emborrachan cualquier paisaje en otoño, como lo hacen los madroñales más galanes que conozco, los que crecen como un cobertor heroico disimulando las gigantescas murias de morrillo lavado que dejó la minería romana en el valle de Paradaseca y Veiguiliña, Burbia mediante, ahí donde unas medulillas rojas en la cresta del monte lo delatan. Tiene gracia que hayan crecido estoicamente en un sueño de oro muerto en piedra, árido suelo de canto rodado, puro canchal.

Y como si hubieran oído las trágicas noticias de la muerte de George Floyd, apercollado el pobre por la rodilla-cepo de un poli matón, también los madroños de aquí suplican en su lenguaje -que se entiende con solo haber querido escucharles alguna vez- que  no pueden respirar , que se asfixian, que no les llega la sabia a la risa y se les va el alma pequeñina por las ramas que han de dejar secar porque no hay rancho en el tiesto para todas. Qué horror.

La gente pasa a su lado sorda, indiferente, no oye su dramático quejío (tampoco hacen caso al poto de su casa y siempre se les seca), ¿pero es que tampoco el jardinero conoce el lenguaje de las plantas ni cuando gritan?... pobres madroños... ya otra vez tuvieron aquí voz exigiendo indulto, pero a nadie conmovieron y temen que su agonía actual tampoco les valga, aunque solo llevándoles unos metros más allá, a tierra firme, se esponjarían en un gracias glorioso de fronda y flor... ¿no lo ganaron ya?... ¿por qué no se castiga el maltrato a los vegetales como al de los animales?, ¿por qué se piensa que no les duele el mordisco, la sed o la sierra?...