Diario de León

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A lguien debería recordar que 2020 fue bisiesto; y alguien debió hacerlo en aquel enero para haberle tomado medidas a un año que no pudo salir más atravesado haciendo previsiones y tomando medidas ante lo que ya se nos echaba encima, especialmente un bichito que nadie veía por no tener microscopio en las gafas o, sencillamente, porque la política de China a Chamberí se puso gafas ahumadas creyéndose en la playa brindando con ¡mejor un mal engaño que un buen daño! Anótese para el próximo bisiesto, un 2024 que quizá ya venció al virus y el desbarajuste que aún seguirá perpetrando ese cabrón, aunque el Oráculo de Pedrún no lo ve así en sus guijarros lanzados al aire, piedrecillas en las que nosotros solo vemos chinarros o amarracos del mus y él descifra un código encriptado del porvenir. Qué tío.

Videntes, oráculos y profetas de telecuché son demandados al iniciarse un nuevo año... acosados por lo mismo: ¿qué fortuna o fatalidad se esconden en ese calendario en blanco?... y como el de Pedrún estaba esta vez misticorro (fácil deducirlo, sobre su mesa reposaba un libro abierto y bocabajo,  Gandhi necesario ) nos dijo que todos los males que nos pueda traer 2021 serán muchísimo menos si aceptamos por fin la diferencia y al diferente... y si aprendemos a perdonar para poder descansar sin estar siempre ocupados en quienes nos odien (y citó a los asaltantes del Capitolio, hay que perdonarles, no sabían que solo estaban haciendo el payaso y no escribiendo una epopeya; y perdón a los tontos de las Redes de Carabaña que se les engaña con una caña)... sin olvidar, nos insistió el Oráculo, los factores que según el gran Mahatma destruyen al ser humano:  la política sin principios... el placer sin compromiso... la riqueza sin trabajo... la sabiduría sin carácter... los negocios sin moral... la ciencia sin humanidad... y la oración sin caridad .

Oscar Wilde, que buscó en cada uno de sus días el vivir intenso, lo propone de forma más sutil y seductora:  Perdona siempre a tu enemigo, no hay cosa que le enfurezca más .

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