Pues háblenlo

Todos los documentos no oficiales del ayuntamiento de León (carteles, papelería, comunicaciones) deberán escribirse en leonés o llionés o lleounés obligatoriamente, además de en castellano (que por tal ya se valora odioso y prescindible), tras aprobarlo anteayer un pleno por urgencia y por todos los partidos, pues ya nadie amaga aquí una abstención o se atreve a objetar pillándose los dedos y los votos en esa puerta de la lengua que andaba muerta y hoy quieren hacerla portón escrito y nada hablado para «potenciar la identidad como pueblo», como dice el concejal que menea en la izquierdina este asunto, y así fomentar el portazo secesionista y la autonomía del pais llionés, tracatrá, aúpa Cultu, triquitracatrá... ¡y del derechorro al alternativo alzaron todos la mano!, ¡heil!... admirable unanimidad, mi coronel.

Y en nuestro corro-la-patata todo fueron asombros y preguntas: A ver... ¿dónde se dijo que esa es la lengua leonesa y quién pretende oficializarla a la remanguillé o por la puerta de atrás que subvencionan por delante?, ¿dónde está su gramática y quién es su nebrija-autor, autora o autore?, ¿cuándo y qué autoridad, organismo, academia o cuna parlamentaria aprobó ese leonés como lengua que ahora aúpan a carteles, callejeros y campanarios sin que nadie lo haya pedido ni mucho menos lo necesite para nada?... ¿por qué sólo lo piden los mismos y no el pueblo que es al fin y al cabo el único dueño y fuente de las lenguas?... ¿por qué, si las lenguas nacen de abajo a arriba, de la calle a la academia, aquí se empeñan en hacerlo al revés, de arriba a abajo, del listo gramático que lo impone al pueblo que jamás habló tal cosa y, por tanto, malamente la exigirá para incomunicarse más que comunicarse?... ¿es que están todos a cantar mañanas y al nuevo amanecer en un reino señorial y de lametón?... ¿y por cuánto saldrá esta gracia nadie pregunta?... ¿la da por buena tocristo?... pues hablen esa lengua y demuéstrennos lo útil de su ocurrencia dirigiéngose sólo en llionés en el próximo pleno... el pueblo necesita oírlo... y también escojonarse un rato.