Diario de León

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Vino el gracioso Octavito con que le había escrito una carta al alcalde de Villadangos que pretende «disolver» la colonia grajera que desde hace años crece en esa localidad siendo la única de estas características en España. Y como andaba algo vaga mi noche, le dije que bueno, que va, y aquí vino a arreglarme el día sin que le toque una coma. Dice que la ha escrito y firmado como Diabluelo Cojitranco Octavito Justicias .

«Señor alcalde villadanguino: 

Hay mucho grajo y, según usted, mucha inquina vecinal a la colonia grajera en esa chopera «suya», pero se le ha visto el plumero grajero. Esto huele a que en su chistera hay más de un palomo bizco atizando una cruzada antigraja, pues no puede ser usted tan tonto o necio como para ignorar que ese traslado que urge a expertos e instituciones es imposible de todo punto, que con especies silvestres no funciona el realojamiento y que con ello privaría a su pueblo de una joya biológica única en España que captaría renombre y recursos para esa vecindad. Y como no puede usted ignorar todo esto, ¿cual es su verdadero objetivo dando avisos vestidos de amenaza con que mañana puedan surgir somatenes nocturnos matagrajos o incendiarse casualmente esa chopera?, algo que le haría a usted principal culpable al no atajarlo como responsable del orden público, si es que no lo alienta o encubre... ¿solo porque ese sitio es suelo urbano, o sea, urbanizable, o también porque su desmán ayudará a urgir expropiaciones, indemnizaciones y tutelas biológicas de juntas o diputaciones con su pertinente derrama de dones y calderillas?... sabe usted que talar, incendiar o ametrallar los nidos de ese bosquete chopero sería un crimen colosal que le llevaría a la cárcel, así que ha optado por el esparbán y el chantajito velado. Ay, perillán, León ya no le fía mucho al Villadangos de nula sensibilidad natural que hace no tantos años ya pretendió cegar su tesoro natural (laguna reserva de avifauna acuática) para urbanizar aquello y edificar encima. Qué bárbaros. ¿Es que se odia tanto a lo silvestre ahí?»...

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