Diario de León

Creado:

Actualizado:

Crecen hoy más aprisa los árboles, pero mueren antes. La ciencia está algo asustada, sabe el por qué: los árboles ya leen el cambio climático y parecen acatar la consigna global de «crece rápido, muere joven». Lo explican científicos españoles y de Cambridge que estudian a la vez bosques pirenaicos y rusos, pinos aquí y alerces allá. Porque hay muchísima información en cada árbol; y en los viejos, toda una biblioteca entera detallando en sus anillos el clima de cada año y cómo lograron superar sequías, fuegos o borracheras crónicas de agua o hielo.  

Crecen más rápido. Sobre todo, en la ciudad. Y al morir antes -insisten los autores de este estudio-, liberan prematuramente el dióxido de carbono que han ido almacenando en su vida, así que ayudan algo menos de lo esperado a desenguarrar esta atmósfera atufada, pues cada árbol que muere devuelve todo el dióxido que jaló y guardó. Por eso dicen que, antes que hacer repoblaciones forestales de nuevo plantón (que abusan del monocultivos y podrían ser un remedio peor que el mal), es urgente preservar el árbol viejo, estos bosques antiguos o primigenios donde encinas, robles o sabinas están llamados aún a ser longevos, quizá porque ven no lejos algún  tejo portentoso  al que envidian por ser el árbol más viejo que avecinda aquí; hay uno entre Rioscuro y Salientes que no baja de los 2.000 años, o el de San Cristóbal, al que le ponen 1.400 (otros dicen que 800, qué más da)... y así  la encina de Bécares  se empeñó en cumplir 600,  el plágano de Fombasallá , 400; y al  roblón de Vegabaño  ponle casi 1.000, soltando un responso a los  negrillones  que afamaron a Velilla   o Boñar porque no les mató su edad de siglos, sino un puto bicho.  

Si se hiciera obligatorio que cada persona plante al menos un árbol en su vida, sería un gran paso hacia la sociedad culta y responsable que se espera de un país rico (dos estaría mejor y tres no es pasarse). Así, tras Finlandia, sería España el país más boscoso de Europa, que ya casi lo es; y más que lo será cuando se culmine este abandonar la ruralidad a su suerte, que es su muerte.

tracking