Diario de León

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No logro desatar el nudo en la garganta que me apretó el contemplar a una viejecita portuguesa en bata cuya cara dibujaba la angustia y la impotencia mientras intentaba con sólo un cubo de agua sofocar el fuego que iba devorando el corazón del tronco de un corpulento fresno, porque tres días después otra mujer, ahora zamorana, le echó otro nudo viéndola mirar muda y paralizada cómo el fuego había asolado su casa y su corral; sólo sus ojos hablaban y eran lágrimas secas al haber ya gastado todas. ¿Y quién no contiene las suyas contemplando a esa pobre gente petrificada ante una muerte de la que arde ayudada por los elementos naturales y los otros elementos en sus despachos tan alejados de una realidad rural que generalmente desconocen y en la que ya no rascan votos porque la despoblación viene incendiando también su futuro desde hace décadas?... ¿Quién sabe ponerse de verdad en su lugar?... ¿Quién soportaría el drama que ahora les viene encima?...

En ese norte zamorano, que es un sur leonés en tanta cosa, el árbol y el monte bajo fueron reconquistando las viejas tierras centenales que esa despoblación dejó en baldío y, por ello, una naturaleza espontánea restauraba un patrimonio perdido que ahora el fuego ha arrasado en un instante. Es la Zamora maldecida por un dios tuerto que suma ya sesenta mil hectáreas calcinadas con verdaderos monumentos vegetales hechos brasero humeante: castaños centenarios, encinas de arboladura secular, roblones como catedrales... ¿requiescant in pace?... no hay paz para lo que roba el fuego, sino cenizas que claman guerra a todo lo que presta montura a este jinete del Apocalipsis. Y así, la dinerada que ahora gastan en apagar (inútilmente a menudo) debió dedicarse en buena medida a impedirlo con tareas sostenidas de labor y limpieza de lo arbolado (se insiste: los incendios se apagan en invierno), con pastoreo, con aprovechamiento forestal y dando trabajo a los que resisten en esos pueblos haciéndoles sentir que el monte es suyo... o no saldremos del ¿Quién dijo miedo habiendo una UME?...

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