Diario de León

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Ajuzgar por algunas imágenes que nos brinda la actualidad, se diría que en Castilla y León hay políticos que no se han desprendido del «chip» de la pasada campaña electoral. Sin ir más lejos, el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, se sumaba el pasado domingo a la festividad de San Isidro y no lo hacía desde un segundo plano, sino paseando en andas la imagen del santo por los alrededores de su ermita en Valladolid. Cumplimiento literal del manido eslogan «arrimar el hombro». No llegó a tanto la Delegada del Gobierno, Virginia Barcones, que se limitó a acudir como una autoridad más a la misma celebración en su pueblo natal.

Por su parte, el PSOE ha denunciado que, con ocasión del pasado «Día de Europa», la presencia de Alfonso Fernández Mañueco en un colegio público convirtió una actividad escolar en un acto político en el que los menores fueron alentados a aclamar al presidente de la Junta. En realidad, el ejercicio de la política ha derivado hace mucho tiempo hacia una campaña electoral permanente, que en lo que a esta comunidad respecta tiene sus miras puestas en los comicios municipales de la próxima primavera.

Admitido lo anterior, lo que chirría en el desempeño de los cargos públicos es no distinguir entre ese electoralismo permanente más o menos encubierto y los números circenses propios de las campañas electorales oficiales. Y al vicepresidente de la Junta y sedicente líder de Vox en Castilla y León le está costando asumir su papel institucional sin confundirlo con la propaganda meramente partidista.

Dado que él mismo se ha atribuido el impulso político de las tres consejerías asignadas a Vox, García-Gallardo debería sentirse responsable de la anómala situación que supone que, a fecha de hoy, el consejero de Industria y Empleo, Mariano Veganzones, aún no haya nombrado a los titulares de la viceconsejería de Dinamización Industrial y Laboral y de la gerencia del Servicio Público de Empleo (ECYL). Unas vacantes insólitas cuatro semanas después de que haya tomado posesión el consejero, cuyo nombre, junto al de sus dos compañeros de Vox, fue anunciado por el partido el pasado 29 de marzo.

Con esos cargos por cubrir, comparece hoy Veganzones para explicar en las Cortes las prioridades de su consejería para la Legislatura, y lo hace unos días después de que decenas de miles de leoneses hayan vuelto a echarse a las calles para exigir de una vez soluciones ante el galopante declive económico, social y demográfico. No sabemos en qué medida esta movilización, ante la que Vox ha mantenido un espeso silencio, espoleará a la Junta a aplicar de una vez medidas extraordinarias para frenar un deterioro cada vez más insostenible. En eso, y no en otra cosa, consiste lo de arrimar el hombro de verdad.

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