Editorial | Golpe en la mesa de la oposición para revivir León

Los partidos políticos andan a la gresca a nivel nacional intentando colocar etiquetas a los rivales y fomentando unos bandos que solo evidencian las limitaciones de buena parte de sus líderes. Pero al ciudadano poco le sirven ni le interesan esos juegos que buscan dividir. La auténtica diferencia que traza con rotundidad esta crisis de la pandemia es entre gobiernos y administraciones eficaces e ineficaces.

Esa distinción sí es fácil de determinar a medida que pasan las semanas. Durante el confinamiento pudimos ver a muchos alcaldes arrimar el hombro en primera línea, a la Diputación (gobernada por el PSOE y UPL) o a la Junta (con PP y Ciudadanos) movilizando recursos, condonando deudas y aplazando impuestos. Por el contrario, ni entonces ni ahora, cuando afrontamos la inaplazable reconstrucción social y económica se ha percibido capacidad de reacción ni iniciativa real en los grandes ayuntamientos de la provincia, León y Ponferrada, ni en otros de tamaño medio como pueden ser Bembibre o Astorga.

Es lógico y deseable que la oposición tome cartas en el asunto como ocurre en León. PP, UPL y Ciudadanos promueven que el Ayuntamiento apoye a los hosteleros y sus terrazas, a los que crean empleo frenando el peso de los impuestos, y a los comerciantes limitando la ORA. La emergencia es real. Hay que tomar medidas eficaces ya y dejarse de buscar sólo la propaganda de los amigos. Parece entendible el enfado creciente de la UPL, que facilitó la llegada a la Alcaldía de José Antonio Diez y se ve ahora ‘cómplice’ de la desidia.

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