Un derbi para no perder la cabeza

Tras casi ocho meses sin fútbol, el Reino de León abre sus puertas a una competición oficial con público en número limitado y con medidas restrictivas. Una nueva forma de entender este deporte, que quiere convivir con los momentos actuales más que difíciles que está padeciendo la población mundial. Todo parece irreal, un mal sueño con pesadilla incluida que un día despertará, pero hasta ese momento toca convivir con ello.

Partido de guante blanco para Cultural y Numancia, dos de los gallitos en este grupo, donde el resultado será muy importante para las aspiraciones de ambos, en esta temporada exprés y el nuevo formato competitivo. La pérdida de puntos y los errores tienen difícil recuperación por el reducido número de equipos que conforman el calendario y los condicionantes de estar entre los tres primeros al finalizar la primera fase. Por eso, desde el pitido inicial hay que hacer los deberes para no llegar a los últimos compases de esta fase realizando las famosas cuentas de la lechera, que suelen cuadrar muy pocas veces.

Ambos conjuntos lograron la victoria en la primera jornada con margen suficiente, pero con diferentes sensaciones. Mientras que los dos hicieron aparecer su olfato goleador, en el aspecto defensivo la Cultural debe cuidar esa parcela por la forma de encajar goles, en tanto en cuanto el cuadro numantino cuidó y fortaleció más ese aspecto. Son dos maneras de entender el fútbol, la Cultural teniendo el balón, presionando y llegando al área contraria trenzando jugadas, mientras en el Numancia prevalece su solidez atrás, el juego directo y el balón parado.

Dos equipos con el mismo objetivo al final, que es regresar a la división de plata, y para ello hay que ir poniendo los cimientos. Las oportunidades tienen que aprovecharse y más cuando el rival es directo. A pesar de los condicionantes, las mil personas que presenciarán el choque tendrán su importancia. El equipo culturalista debe aprovecharlo con el liderato en juego.