Diario de León

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Después del empate cosechado en el Reino el domingo pasado, donde la nula efectividad goleadora fue la cualidad predominante del equipo culturalista, se necesita volver a la senda del gol si se quiere estar en la zona alta de la clasificación, cerrando los partidos cuanto antes. Los porcentajes de ocasiones creadas con goles materializados son bastante mejorables, y ésta es una asignatura pendiente del plantel de jugadores que dirige Idiakez. Se puede dominar, tener el control del balón, crear ocasiones, pero si algunas de ellas no se concretan y se llevan a efecto, de nada vale lamentarse al final. Los equipos que saben sacar rendimiento en forma de puntos de estas situaciones, van poniendo tierra de por medio a sus rivales, ganándose su respeto y autoridad. Cuestión de ser o no ser, el formato competitivo es el que es, toca dar el callo en cada partido y ser resultadista, porque solo suman los puntos.

Hoy sábado en un horario poco habitual, la Cultural tiene otra prueba de fuego en tierras asturianas ante el filial ovetense. Terminar con la carencia goleadora tiene que ser objetivo primordial para empezar a crear una línea de resultados en línea ascendente en este mes, donde se juega el pastel de toda la temporada. No se puede fallar porque la capacidad de recuperación no dispone de tiempo material. Cada partido una final, que hay que afrontar con todas las garantías.

Tener una plantilla homogénea, versátil y con calidad tiene un precio, deportivamente, que se tiene que demostrar en el terreno de juego, porque el movimiento se refleja andando y ahí es donde el equipo debe manifestar todo su potencial, enseñando sus cartas y sabiendo jugarlas en cada momento, para lograr la victoria.

El Requexón será el escenario donde todos estos argumentos deben explorarse, haciéndolos efectivos y mostrarlos en la realidad. No debe haber errores, porque la capacidad de ganar sólo tiene un camino, que es el gol.

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