Diario de León

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Tras un loco y movido mes de enero, con fuertes derroches de ilusiones y emociones en términos coperos, combinados con los malos augurios y sinsabores dejados en la competición liguera, llega el momento de coger el toro por los cuernos y centrarse en lo que verdaderamente compete a este club como la Cultural, que es estar en los puestos de play off al término de la liga regular. Lo pasado es lo que la propia palabra indica, y hay que mirar y enfrentarse al presente, que es la auténtica realidad. Ya con la segunda vuelta en marcha, no queda otra que afrontar cada partido como una auténtica final si se quiere estar entre los cuatro equipos que opten a cambiar de categoría.

Los comodines a estas alturas de temporada no son de la partida sí en partidos anteriores no has hecho los deberes, y eso es lo que le sucede a la Cultural que ha dejado escapar una buena ventaja con sus rivales más cercanos, pasando a reducir al mínimo la diferencia entre los conjuntos que están en la pomada, mirando casi con catalejo el liderato.

Hoy en Burgos empieza el primer test para demostrar que este equipo tiene plantilla y capacidad de dar la cara y hacer frente a cualquier rival obteniendo resultados positivos. Cualquier equipo plantea sus dificultades independientemente de su puesto en la tabla, pero para ello está la calidad, entidad y el saber estar del conjunto que tiene conocimiento de lo que quiere, aprovechando las ocasiones para llevarse el encuentro. Esto es el abc que el cuerpo técnico y jugadores deben tener en su memoria y ponerlo en práctica en el campo, para dar ese golpe de efecto que cambie la trayectoria y los últimos resultados ligueros.

La diferencia entre los equipos se traduce en saber jugar estos partidos para terminar con final feliz, marcando el «tempo» del partido y aprovechando el momento oportuno para poner tierra de por medio y controlar el match. La primera parada esta tarde en el Plantío, donde sólo vale ganar. Lo demás son burdas excusas.

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