Diario de León

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Otra nueva oportunidad tiene el conjunto culturalista para sumar tres puntos e irse asentando en la zona noble de la tabla, poniendo una pequeña distancia ante uno de los rivales directos, en esa lucha de lograr posicionarse entre los tres primeros lugares. Tras dejar escapar dos puntos el pasado miércoles, donde la falta de gol y la fragilidad defensiva a balón parado en el Reino están propiciando cierta ansiedad y generando demasiadas dudas, para los jugadores dirigidos por Idiakez, que se ven reflejadas en el campo. El abrir la lata y posteriormente cerrar los encuentros están siendo una losa que no termina de desaparecer en este retorno a la competición, después de ese parón obligado por el covid.

Esta tarde ante un filial como el Valladolid B, la necesidad de la victoria es más que acuciante, por la posición en la clasificación de ambos y porque quien cometa errores los va a pagar de una forma considerable, sin poder de rectificación ante la falta de tiempo material, debido a la escasez de partidos que restan con este formato. Volver a la senda de los triunfos jugando como local, dando sensaciones de fortaleza, seguridad y solvencia deben ser cualidades a retomar, para sacar los encuentros adelante y volver a convertir en un fortín el Reino de León. Esta es una asignatura pendiente desde el inicio de temporada, y es que cuatro rivales se han ido de este campo con un punto cada uno. Si se quiere estar arriba y lograr el objetivo, no se pueden permitir más pérdidas de puntos como local, sino será jugar a la ruleta rusa.

Llegado este momento, cada partido es una final, donde no hay mirada atrás, ni pensar en lo que pudo haber sido y no fue, porque la realidad es otra y se mide en forma de puntos y triunfos. La necesidad de la victoria debe corregir la falta de puntería, el desacierto defensivo en balones parados y las lagunas de ideas de manera intermitente en el transcurrir del partido. Se puede jugar muy bien, tener ocasiones, dominar el encuentro, pero el gol y el ganar es lo que cuenta. Más oportunidades que el Platanito no se pueden tener.

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