EDITORIAL | Los municipios pizarreros también existen
Llevan casi un año y medio esperando una respuesta por parte de la Junta de Castilla y León a su petición de que se realicen inversiones en la zona, diecisiete meses desde que un cónclave de ayuntamientos de signos políticos bien distintos realizara un llamamiento único reclamando arreglos en sus carreteras y planes de empleo para sus vecinos. Los municipios pizarreros, enclavados en el suroeste del Bierzo y en la Cabrera, no piden nada extraordinario, ninguna prebenda especial que no se le conceda a otras comarcas también deprimidas, también azotadas por el desempleo y la despoblación, pero que tienen a su favor el impacto mediático que, por ejemplo, arrastra el declive del carbón. La pizarra vende menos pero la crisis es muy similar. Calculan los alcaldes que son más de 1.000 empleos los que se han perdido en los últimos años en el sector, incluidas también las canteras de caliza. Su aspiración a ser incluidos como municipios no mineros en las ayudas que se están diseñando en los planes mineros debe ser valorada por las administraciones, especialmente en lo relativo a los incentivos para el empleo. Es precisamente con el consejero del ramo, Carlos Fernández Carriedo, con quien piden mantener una reunión para que al menos se escuchen sus reclamaciones. Entre ellas está la de la mejora de las comunicaciones, lastradas por el problema pendiente con el túnel de la Barosa y los desplomes de taludes sobre el túnel de Peñarrubia que atascan una zona vital para la economía berciana y por la que transitan a diario miles de trabajadores.