La Junta garantiza una inversión millonaria para aislar el centro
La respuesta de la Consejería de Familia a la última denuncia, que eleva el tono de las voces críticas con la gestión que está haciendo de la residencia de Flores del Sil, fue inmediata. Asegura que «ya se están realizando visitas de comprobación con expertos para acometer, próximamente, una mejora integral de las envolventes térmicas». La intención manifestada por la Administración autonómica es realizar un desembolso similar al que ya se ha hecho en otros centros de la red pública de residencias. Habla de más de cinco millones euros por edificio «y así sucederá en la residencia de Ponferrada una vez se realicen los estudios técnicos correspondientes», concluye.
Esto respecto a los problemas de climatización y humedades que la Junta atribuye a la vejez de un edificio que «supera las cuatro décadas». En cuanto al sistema de cuidados, la Consejería de Familia afirma que ya se está implantando en todos los centros, incluido el de la capital berciana, el modelo de atención centrado en la persona: «Se están incorporando de manera paulatina los requisitos establecidos en la Ley reguladora del Modelo de Atención Residencial para cuidados de larga duración en Castilla y León, para hacer del centro un espacio asimilable al propio hogar particular de los residentes».
Tres millones en 10 años
Además de informar de las actuaciones previstas en la residencia de Flores del Sil, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades también se defendió de las denuncias de «abandono» y «falta de mantenimiento» asegurando que se han invertido más de tres millones de euros en la última década. Una inversión total con la que «se han llevado a cabo transformaciones estructurales del edificio para adaptarlo a las necesidades de usuarios, además de ir preparando el terreno para la próxima implantación del modelo de atención centrado en la persona».
De esos más de tres millones de euros, la cuantía más importante (casi 2,5 millones) se destinó a «la instalación de un sistema energético más eficiente». «Un plan de transformación desarrollado a lo largo de los últimos diez años», defiende la Junta de Castilla y León, por el que se han sustituido la caldera y se han instalado sensores de temperatura, entre otras actuaciones.
El medio millón de euros restante, hasta los tres millones, se han invertido —según la información de Familia— en intervenciones para «mejorar la confortabilidad, la accesibilidad, la seguridad, el mobiliario y el equipamiento» de la residencia de ancianos. Esto, «desde 2018».
La sustitución de luminarias, la instalación de paneles solares, la reforma y adaptación de los baños, la reparación de los tejados y el reacondicionamiento y la ampliación de las salas de estar y el resto de las zonas comunes son algunas de las actuaciones concretas que demuestran —defiende Familia— que no se ha abandonado el centro.