Buena pesca... y lo que queda

Tres meses ya consumidos... y disfrutados de la temporada de pesca en os ríos de la provincia. Y aún queda por delante uno más en el caso de los no regulados (salvo excepciones) y tres y medio en el caso de los regulados. Se puede decir que la campaña afronta su segunda mitad. Y lo hace manteniendo las perspectivas en clave positiva que se preveían para este 2023.

Con la amenaza de sequía que parece al menos alejarse (todo dependerá de las precipitaciones del periodo estival) las jornadas en los muchos y muy buenos kilómetros de masas de agua pescables a lo largo y ancho de la provincia están resultando bastante relevantes para los pescadores, tanto para los de casa como para los muchos que se acercan, especialmente los fines de semana de otros puntos de la geografía nacional, a disfrutar con la caña y el sedal de las excelencias de un territorio en el que la pesca aparece como uno de sus puntos fuertes y atractivos.

Con el mes de junio consumiendo sus últimas horas se puede decir que como es costumbre estas semanas han sido bastante notables para los pescadores. Buen tiempo, agua en una cantidad más que aceptable con cauces altos en los ríos de montaña y con un aprobado alto en los regulados así como una destacada presencia de truchas en superficie ya menos reacias a dejarse ver para darse algún que otro festín con los insectos han marcado el último mes de primavera y el que abre de par en par las puertas al verano.

También el que ha cerrado la primera mitad de una temporada que puede calificarse como bastante interesante y favorable para los miles de aficionados que no han dejado pasar la ocasión de disfrutar de los numerosos escenarios para la pesca existentes en la provincia leonesa.

Las previsiones se han ido cumpliendo y esa amenaza de una posible sequía que se cernía en el panorama no ha sido tal. Ahora cabe esperar que el verano no azote con un escenario adverso ya que las lluvias son muy bienvenidas no sólo para el campo, también para los ríos, fuente también de vida... y mucha pesca.

También ha sido tiempo para aprovechar las excelencias de los escenarios de montaña, con aguas más ‘salvajes’ que traen consigo muy buenas jornadas de actividad. En algunos casos estos escenarios bajarán sus puertas el 31 de julio, salvo las excepciones que marca la normativa, y hay que aprovecharlos todavía.

Y todo para una temporada que en la provincia iniciaba su actividad el 25 de marzo. Queda ya lejos esa fecha. Ahora toca seguir disfrutando de una campaña que aún va a contar con días bastante positivos aunque teniendo en cuenta que conforme avancen las semanas posiblemente los caudales vayan en disminución y eso puede también marcar el devenir de la segunda mitad de la temporada. No obstante por lo acontecido hasta ahora las sensaciones no puede ser más positivas. Con buenas truchas, buen ambiente, mejor escenario y muy buena pesca.