Pesca por seis semanas más

La temporada de pesca aún afronta semanas de actividad. Nada menos que hasta el próximo 15 de octubre para los ríos regulados por embalse y algunas excepciones para el resto. Se puede decir que mes y medio por delante para que los aficionados puedan aprovechar hasta el último momento su pasión. Si es que no la han colmado desde que a finales de marzo la campaña viviera sus primeras jornadas en los más de 2.000 kilómetros de masas de agua pescable, y esencialmente trucheras.

Para los que aún se le ha quedado corto ese periodo de tiempo estas semanas mantienen la opción de salir al río con la caña y sedal para retar a las truchas. Y también pasar un buen rato.

Eso sí, las condiciones fruto de la falta de precipitaciones y lo avanzado ya del verano no son las idóneas. Aunque de ninguna manera para desanimar.

Por número de peces se puede decir que los ejemplares son más que numerosos aunque en algunos escenarios con la falta de caudales esta presencia se convierte en más escasa lo que sin duda alguna está llevando a los pescadores a buscar los mejores espacios para esta actividad. La experiencia es un grado y algunos ya han encontrado el lugar más adecuado para que la pesca, sea con muerte o sin muerte, les reporte días más que destacados.

Es cierto que también que en los ríos de montaña o no regulados por embalse el final de la temporada el pasado 31 de julio llevó a que algunos escenarios propicios para la pesca hayan pasado a un descanso hasta el próximo curso. Pero también que en la provincia de León existen numerosos escenarios en los que la actividad se puede seguir desarrollando hasta ya entrado el otoño.

Si cabe hay que apuntar que por las condiciones de los ríos se puede precisar que se esperan unas semanas en clave favorable con la trucha como la gran protagonista. El hecho de que este pez afronta estas fechas para acumular comida de cara a los meses de otoño y especialmente invierno que van a llegar también juega a favor del pescador en su intento por ganarle la batalla.

La sequía parece que ha influido, no se puede obviar, pero en su justa medida para una temporada que sin duda alguna será recordada por sus números a tener en cuenta y que, tras el fin de la temporada el 15 de octubre, podrá establecerse un balance definitivo,. Un situación que no diferirá en rasgos importantes a la que se ha vivido desde que el último fin de semana de marzo la actividad pesquera en las masas de agua levantara el telón.

En suma, la temporada ha sido para todos los gustos aunque en la mayoría de los casos en clave positiva a la que aún le restan nada menos que seis semanas para que los aficionados tengan que guardar sus cañas, salvo los que también quieran matar el gusanillo en los lagos. Eso sí, para los que prefieren los ríos la opción de seguir pescando aún cuenta con tiempo para el disfrute de una actividad que tiene en la provincia de León una enorme afición.