Mercedes E All-Terrain. Polivalencia… todoterreno

JAVIER FERNÁNDEZ

Distinción… fuera del asfalto. Exclusividad estilística: los elementos todoterreno incluyen una personalizada parrilla frontal, parachoques específicos, protectores de bajos delantero y trasero cromados de alto brillo, y los revestimientos en los pasos de rueda en tonalidad gris oscura; además de otros detalles prácticos que mejoran sensiblemente la experiencia de conducción ‘off-road’ (pantalla todoterreno, ‘capó transparente’, cámara de 360º…).

En comparación con su ‘hermano’ Clase E Estate convencional, el All-Terrain sólo crece en altura (1,49 metros), mientras la longitud permanece prácticamente invariable (4,95 metros) y su anchura se cifra en 1,90 metros (28 milímetros suplementarios); también aumenta su batalla hasta los 2,96 metros (22 milímetros más), lo que se traduce en mayor espacio para los ocupantes de las plazas traseras. Monta neumáticos 235/55 R 18, aunque opcionalmente pueden adoptarse llantas de 20 pulgadas.

Su deportiva zaga esconde una capacidad de carga entre 615 y 1.830 litros (si se abaten los respaldos traseros), y entre 460 y 1.675 en el caso del modelo híbrido enchufable. Los respaldos posteriores pueden abatirse (40:20:40) accionando sendos pulsadores situados a ambos lados del respaldo. También el portón ofrece una cómoda apertura y cierre pulsando el botón de la llave de contacto, el interruptor de la puerta del conductor o el tirador de desbloqueo del propio portón; mientras la cubierta retráctil del maletero y la red divisoria tienen un diseño de dos piezas, cada una con su propio soporte de enrollado.

Desde su lanzamiento, el nuevo E All-Terrain dispondrá de tres posibilidades mecánicas: un diésel, un gasolina y un híbrido enchufable. Las versiones de combustión adoptan motores ‘modulares’ de cuatro y seis cilindros. Tanto el gasolina como el diésel, con sobrealimentación inteligente y un generador de arranque integrado —ISG— para complementar al turbocompresor, ofrecen tecnología ‘mild-hybrid’ (hibridación suave de 48 voltios), a la vez que su nueva batería incrementa la potencia del motor eléctrico de 15 a 17 kW, con un par motor que entrega 21,0 metros/kilo.

La potencia eléctrica se sitúa en 129 CV, con un centenar de kilómetros de autonomía, mientras el motor síncrono de rotor interno propicia un par de 44,7 mettros/kilo desde el arranque.

Otra innovadora tecnología viene dada por el servofreno electromecánico inteligente, con lo que el sistema de frenado combina la recuperación eléctrica con el freno hidráulico.

Esta nueva Clase E All-Terrain, equipa suspensión neumática Airmatic, una combinación de suspensión neumática con amortiguadores adaptativos, que varían automáticamente su firmeza individualmente en cada rueda, tanto en la fase de compresión como en la de rebote.

También la tecnología de sensores y algoritmos adapta los amortiguadores a la superficie de la carretera, para que el impacto bache/neumático no se transfiera a todo el eje ni tampoco al interior del coche.

Consecuencia: mantenimiento constante de la altura libre al suelo independientemente de la carga del vehículo, adaptándose a las condiciones de uso en cada circunstancia.

Para ‘redondear’, y mejorar las condiciones aerodinámicas y el consumo de combustible, cuando se conduce en modo ‘Comfort’, el All-Terrain baja automáticamente 15 milímetros su distancia libre al suelo cuando se alcanzan los 120 por hora de velocidad.