Diario de León

LOS ULTIMOS COLETAZOS DEL VASALLAJE

El día en que los vecinos de Cabañas compraron su libertad al Señorío de Arganza

El pueblo celebra con una cena popular que un 5 de mayo de 1860 sus antepasados pagaron 120.000 reales de vellón por las tierras que trabajaban y las casas donde vivían

Vecinos de Cabañas Raras, en una imagen antigua extraída del libro de Aquilino Guerra

Vecinos de Cabañas Raras, en una imagen antigua extraída del libro de Aquilino GuerraDL

Ponferrada

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«Desde hacía más de cuatrocientos años, nuestros antepasados no solo vivían en la más absoluta de las miserias, sino que además no podían decidir libremente sobre lo que hacer con las haciendas que trabajaban ni en las casas que ellos habían construido con sus propias manos».

Son las palabras con las que el Aquilino Guerra Mallo encabeza el capítulo de su libro sobre los últimos coletazos del vasallaje en Cabañas Raras en el que narra el momento en que los vecinos del pueblo reunieron el dinero necesario para ‘comprar su libertad’. Era el 5 de mayo de 1860, el Antiguo Régimen de señores y vasallos daba sus últimos coletazos tras la desamortización de los bienes de la Iglesia. Ser los propietarios de las tierras que labraban y de las casas donde se cobijaban les costó a esos vecinos ciento veinte mil reales de vellón que pagaron a la terrateniente de largos y solemnes apellidos Doña Concepción Pérez España y Pérez Pimentel. Una mujer que a su vez había adquirido el pueblo a José Valledor, regidor perpetuo de Mondoñedo, comendador de la Orden de Carlos III y vecino de Vivero, y heredero de las posesiones del Señorío a la muerte sin descendencia del último de los señores de Arganza, José María Sánchez de Ulloa.

Y la historia de aquella compra, rastreada por Aquilino Guerra en el Archivo Histórico Provincial y en la Real Chancillería de Valladolid ha despertado en los últimos años el orgullo de los descendientes de aquellos 32 vecinos, hasta el punto de que este viernes por la noche celebraban en Cabañas la séptima edición de lo que llaman Fiesta de la Emancipación con una serie de actividades que culminaron en una cena popular.

«Después de 400 años de vasallaje, ese 5 de mayo de 1860 el pueblo se rebeló», contaba el viernes, poco antes de la fiesta, el actual alcalde de Cabañas Raras, Manuel García.

El alcalde de Cabañas Raras, Manuel García, con una copia de las escrituras de 1860.

El alcalde de Cabañas Raras, Manuel García, con una copia de las escrituras de 1860.L. DE LA MATA

Para Aquilino Guerra, aquellos vecinos que se mancomunaron para comprar el pueblo se comportaron «como auténticos héroes» porque fueron capaces de reunir el dinero necesario para comprar los bienes rústicos y urbanos cuando «apenas obtenía de su trabajo lo suficiente para subsistir». De hecho, recalca Guerra en su libro, tan solo pudieron pagar al contado la sexta parte de lo convenido. «Era tan grande el deseo de ser libres que tampoco les importó hipotecar los bienes habidos y por haber que tenían» para pagar la deuda contraída con Doña Concepción, que se reservaba, eso sí, la propiedad de la casa que habían habitado los señores de Arganza en el Barrio de Santa Ana de Cabañas Raras.

De esta forma, los vecinos no solo se hicieron con las tierras que trabajaban y con las casas donde vivían. También con los terrenos comunales, motivo de pleitos con los señores de Arganza, que les quería cobrar también rentas tras apropiarse en el Apeo de 1726 de lo que hasta entonces habían sido propiedades de la Corona.

De arrendatarios foreros, los vecinos pasaron a ser propietarios ese 5 de mayo de 1860. «Iban a seguir siendo pobres», escribe Aquilino Guerra, pero tendrían «la satisfacción y el consuelo de decidir lo que hacer en sus propiedades sin tener que dar cuenta a nadie».

Cena popular en la Finca El Casar de Cabañas Raras para celebrar la Fiesta de la Emancipación.

Cena popular en la Finca El Casar de Cabañas Raras para celebrar la Fiesta de la Emancipación.DL

Cena popular para celebrarlo

Siete ediciones van de la Fiesta de la Emancipación, la celebración con la que el Ayuntamiento de Cabañas Raras recuerda cómo hace 164 los vecinos se pusieron de acuerdo para liberarse de los últimos ecos del feudalismo y el vasallaje. La actuación del grupo de teatro local Corca y una cena popular con la actuación de la cantante con raíces cabañesas Nathalie García Bardón y Chett Miranda al piano, sirvieron para celebrar que Cabañas Raras sigue siendo de sus vecinos.

Vecinos de Cabañas Raras, en plena faena con las viñas, en una imagen antigua extraída del libro de Aquilino Guerra.

Vecinos de Cabañas Raras, en plena faena con las viñas, en una imagen antigua extraída del libro de Aquilino Guerra.DL

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