Diez años ante la anorexia

ana gaitero

LEÓN

Un siete por ciento de la población sufre trastornos de la conducta alimentaria y sólo el 30% acceden a tratamientos. Después de diez años de trabajo voluntario en León, la Asociación para la Atención a los Trastornos de la Conducta Alimentaria (Apatca) de León señala que estos datos recogidos en los centros sanitarios de atención a pacientes de TCA son «la punta del iceberg ya que hay muchos pacientes no tratados por: no reconocimiento de su problema, falta de medios para lograr una atención adecuada y el estigma que acompaña a todas las enfermedades mentales, que hace que prefieran ocultarlo», explica Sofía Nicolás Aller, presidenta Apatca. Aumenta la cifra de personas afectadas y disminuye la edad de afectación. «Aunque el grupo de edad mayoritario son mujeres adolescentes (el arco de edad se sitúa entre los 12 y los 20 años), está aumentando en niñas de incluso 7- 8 años y existe en todas las edades. La proporción de mujeres/hombres es 10/1 aproximadamente», añade. A veces se asocia a otras patologías como ansiedad y depresión. El espectro de trastornos alimentarios es variado: anorexia, bulimia, atracón, entre otros. Es una enfermedad que no se cura en un urgencias ni con un antibiótico. Las familias se ven impotentes por la falta de una respuesta ágil del sistema sanitario y frecuentemente tienen que recurrir a tratamientos privados. «Necesitas atención rápida porque tu hija se está muriendo de día en día, o tiene unos comportamientos de hiper-ejercicio que no se pueden controlar y no tenemos un servicio sanitario ágil y resolutivo que pueda resolver este problema que no es sólo puntual sino que, por desgracia, tiende a cronificarse», añade.

Los únicos medios asistenciales que hay en León para las personas con TCA son consultas externas de Psiquiatría y Psicología «muy escasas y distanciadas en el tiempo», subraya la presidenta. Un ritmo que no da una respuesta adecuada y temprana a un problema que tiende a cronoficarse y en el que las recaídas son frecuentes.

«Desde Apatca reclamamos que esto cambie y se dé una solución aceptable para las familias leonesas que tienen este problema. No olvidemos que son chicas muy jóvenes y que este problema se resuelve en un alto porcentaje de casos, si se trata bien», recalca.

Diez años después de su creación las reivindicaciones de Apatca son las mismas que al principio. La asociación reclama llevamos años reclamando un Hospital de Día para el tratamiento de los TCA, con ingestas alimentarias en comedor controladas, y psicoterapia intensiva. Estas unidades existen en Salamanca, Burgos y Valladolid, y «son un segundo escalón en el tratamiento, que evitaría muchos ingresos hospitalarios en las Unidades de Hospitalización con ingreso completo de Valladolid y Burgos», explica Apatca. Serviría también de recurso-puente para las personas que regresan de un ingreso para aminorar las recaídas.

«Me da mucha pena pensar en que en esta ciudad, todo sigue igual. Tenemos que desplazarnos fuera tanto las pacientes como las familias (la mayor parte son menores) desconectándonos  durante tiempo prolongado, a veces meses, del ambiente laboral y académico, para recibir tratamientos fuera de la provincia en los casos graves», lamenta la presidenta. 

El tiempo que pasa entre el inicio del problema y el momento de pedir ayuda es variable. «No todo el mundo se da cuenta del problema, aunque ahora hay más información, porque se enmascara con dietas, cuidarse más, etc», explica. El deterioro físico y del funcionamiento sociofamiliar se hace insostenible en los casos más graves que a veces requieren hospitalización por comprometer la vida de las personas.

Paradas cardiacas, arritmias, y otras secuelas físicas de más evolución como el desarrollo sexual, osteoporosis y autolesiones acompañan la sintomatología de esta enfermedad mental quee s la que tiene un mayor riesgo de suicidio.

Frecuentemente son las familias las que piden ayuda debido a que se da más en menores. La asociación ofrece información de dónde acudir para para recibir ayuda médica en función de la situación concreta. «Está demostrado que cuanto más precoz y mejor sea esta atención, mejor es la evolución», comenta la presidenta de Apatca. Afrontar los TCA requiere un tratamiento multidisciplinar: psicoterapia, psiquiatría, nutricionistas, terapia ocupacional.

La asociación está satisfecha por la reciente resolución de Procurador del Común que insta a la Consejería de Educación a incorporar medidas en la detección de casos en las aulas, implicación del profesorado y actividades de difusión en centros. Están a la espera de la respuesta de Sanidad sobre su petición para que se cree una Unidad de TCA en León.

La asociación, a cuyo frente está un grupo de mujeres, se ha lanzado a las redes sociales y creará una página web para llegar a un público eminentemente joven.