«Hay una evidente degradación de la clase política»

pacho rodríguez

He aquí un testigo de su tiempo implicado en su tiempo. Un periodista y su circunstancia. Que antepone la noticia a su protagonismo. Por eso, alguien que tiene algo que contar. Es Fernando Jáuregui, y al que hay que agradecerle que lo haga en un responsable ejercicio de la libertad profesional e individual. Eso le ha llevado a ejercer el periodismo de intemperie, aunque su recorrido haya sido largo, donde hace mucho más frío que en el periodismo de muchos de los barones (casi todos varones) de los medios de comunicación que siempre han antepuesto su zona de confort pese a mostrarse aparentemente combativos. Como, por tanto, Jáuregui no escribe al dictado, La foto del Palace. El socialismo de Felipe a Pedro y viceversa (La Esfera de los Libros), su último libro, tiene el valor de lo narrativo, porque cuenta una historia; lo informativo, porque contiene noticias clave en el último devenir de España, y lo testimonial, porque Fernando Jáuregui es de los que con todo derecho puede decir: «Yo estuve allí».

Antes del libro está el oficio de Fernando Jáuregui (Santander, 1950). Y ese oficio tiene una línea clara que se contradice con lo que se practica en la actualidad: «Lo que pasa ahora es que se quiere vivir del periodismo de declaraciones», dice y reivindica así el trabajo presencial, el de estar. Lo de siempre: contar noticias parece ser su leit motive. Y el compromiso se demuestra así: contándolo todo.

Lo cierto es que si el autor entra de lleno a la actualidad, en lenguaje popular no se corta. Respecto a los episodios que llevaron al poder a Pedro Sánchez, para Jáuregui hay poco salvable, incluso, ni el éxito del actual presidente. Aunque también asegura que «Sánchez está históricamente a la misma altura que Felipe. Lo ha conseguido aunque sea como ha sido», afirma. Respecto al papel de partidos como Podemos o Ciudadanos, que fueron clave para desalojar del poder a Mariano Rajoy, es contundente: «Las tonterías que se le ha oído decir a Pablo Iglesias son importantes», afirma. Y es que en el libro no sale bien parado ni Ciudadanos: «Cómo iba a salir bien si no hicieron también más que tonterías», remarca.

Eso se refiere a esta última época llena de turbulencias, que frente a otros momentos políticos y de otras personas en la vida pública le lleva a asegurar que «están en el poder por el poder y por las ventajas. Incluso, económicas. La degradación de la clase política es evidente», asevera.

Tal vez estos mimbres formen parte del trayecto que recorre La foto del Palace. El socialismo de Felipe a Pedro y viceversa (La Esfera de los Libros), que parte de esa foto mítica y sumerge al lector, coetáneo o no con la Transición (algunos más jóvenes que opinan deberían leerlo) en la virtud del relato directo, que sabe transmitir los momentos apasionantes que se vivieron en cada momento en donde transcurre.

Así, no tiene nada de exagerado ni de frase hecha cuando se anuncia como un libro que muy poca gente en España podría haber escrito. En realidad son cuatro libros. Cuarenta años de Historia a través de los gobiernos socialistas, analizados con el rigor y la neutralidad de quien ha contemplado desde la primera fila, y luego analizado, las grandes decisiones que tomaban los presidentes del Gobierno, la Jefatura del Estado, las instituciones… La foto del Palace recorre implacablemente, contando anécdotas y hechos desconocidos hasta ahora, el «felipismo», el «zapaterismo» y el «sanchismo» (que el autor no considera términos peyorativos), e incorpora muchas vivencias personales que enriquecen el relato histórico, advirtiendo de que el periodista nunca debe ser protagonista, «pero jamás debe renunciar a ser testigo. Y siempre debe ser crítico».

La foto del Palace, un libro en el que además el autor destaca la labor de su colaboradora Alicia Hernández, tiene un continuo en sí mismo cuando en él se dice que de alguna manera abre la pregunta de cómo será el socialismo en los próximos años. Y en ese cómo entra el resto de espectro político, en un mundo cambiante en el que no es ajeno el que representan los estamentos e instituciones representativas que conforman el estado español. Por eso, es igual de interesante la reflexión que aporta en forma de retrovisor Fernando Jáuregui.

«Se comprende que estemos distanciando a los ciudadanos de la política, al margen de las leyes vigentes, que también influyen. Eso es grave porque hace falta tener esa conciencia crítica», remarca. Y lo que dice también lo asocia al mundo del periodismo, que es del que principalmente se nutre este libro que es pura vida de la política española. Así, el autor, con 50 años de experiencia a sus espaldas, advierte de los riesgos actuales: «Hay más que nunca un periodismo de trincheras. Y eso es muy malo. Siempre ha sido así cuando la lucha por el poder se ha basado en la crispación», asegura.

Respecto al socialismo en España desde que Felipe González inaugura un nuevo tiempo, Jáuregui también deja claro en el libro que todo ha cambiado demasiado como para equiparar un tiempo; aquel de González y Alfonso Guerra en el que, casi como promesa deseada por todos, a España no la iba a conocer ni la madre que la parió. «Yo recuerdo que aquel primer gobierno del PSOE de Felipe González lo conformaba gente que había estudiado fuera, gente muy preparada que perfectamente podría haber sido presidente del Gobierno. No es que lo de antaño fuera mejor», aclara, aunque también quiere Jáuregui dejar patentes las diferencias.

Es por todo esto que La foto del Palace es una panorámica fiable, en la que se narran historias y anécdotas tal como fueron. Unas grabadas en la memoria para siempre del autor y otras que forman parte del conjunto del relato. Y son virtudes que resaltan aún más al provenir del talante de este periodista que puede presumir de contar con el afecto real de un lado y otro de esta política y sociedad polarizada en la que parece vivir España más que como circunstancia como condición. Eso sí, como Fernando Jáuregui se las sabe todas, lo de la adulación parece que lo deja en un ultimísimo plano: «Puedo ser querido más o menos. O más o menos respetado. Mucho tiene que ver con mi vida y mi forma de verla. Mi tragedia es que ahora podría decir que solo gusto a los padres y las madres de las generaciones que llegan. Te vas quedando...», narra. Y no admite corrección: «Qué va, qué va... Hay un corte generacional absoluto. Di clases de Comunicación en facultades y tengo clara una cosa: a los jóvenes no les interesa el periódico como diario escrito, ni la radio, ni la televisión...», advierte.

Este libro sería un salvavidas para esa ignorancia voluntaria que hace llevar a análisis históricos recientes que son demenciales. Como el de que la Transición Española fue una chapuza o un trayecto sin terminar de manera intencionada. La solución para acabar con estas tendencias basadas más en noticias falsas que rigurosas es difícil hasta de plantear, aunque Jáuregui tira de cierto optimismo cuando afirma que «habría que poner periodistas a explicar actualidad en los institutos, en Bachillerato. Para concienciar, para crear espíritu crítico», cree el autor.

LA foto mítica

La foto mítica que presenta este libro tiene todo el significado de la pasión por el cambio en España. Casi, reiterativamente, por el cambio general más allá de ideologías. «Hubo un consenso, un planteamiento de sacar la crispación del debate», avanza el periodista Jáuregui, que en el libro echa en cara a los protagonistas actuales de la vida política de no preocuparse de ello. Así que no es nostalgia de otro tiempo, sino de cómo se hicieron en ese momento las cosas en España. «El clima de confrontación, todo muy testicular, que se practica ahora, se eliminó en aquellos Pactos de la Moncloa. Yo estaba allí. Y lo veíamos todos los días. Ese clima de cooperación existía, con los vascos, con los catalanes, con todos», recuerda.

Por el contrario, en pleno 2023, y con la que está cayendo, la sentencia de Jáuregui no puede ser más clara: «Creo que debemos contar las cosas que hemos aprendido. Y que los que estén en el futuro lo aprendan, aunque pienso que se está aprendiendo más de los errores», reflexiona.

De todo ello servirá este libro que es una guía histórica del socialismo español reciente y por tanto una parte muy importante de este país. «Hay quien quiere borrar todo lo que significó en consenso la Transición. Puede que alguno piense que porque la Constitución se esté quedando vieja no vale lo que ha pasado. Y no es así», añade.

Apuesta Fernando Jáuregui por el conocimiento: «No pienso que este Gobierno quiera hacer una república de naciones, como dice Ayuso. Eso es una pantochada», critica también el autor. Aunque en el libro, la vida interna y externa del PSOE de Sánchez deja claro, según el autor, un panorama en el que el enfrentamiento ocupa demasiado espacio.