La primavera que envidia al invierno
En la ribera del Órbigo ‘nieva’ en primavera. El vilano de los árboles inunda el ambiente en su momento de polinización, invade las praderas (y las aceras) e irrita las narices de los viandantes con su pelusilla blanca. Un espectáculo que se repite cada año con el inicio del tiempo de floración, y que llena de magia los entornos arbolados.