El puntal de la vida que hay que mimar
La situación de singular sequía y la búsqueda de unos parámetros de mayor sostenibilidad protagonizan este año una celebración en la que se apuesta por incrementar la concienciación sobre que cada gota de agua es importante
Las obras en marcha en diferentes zonas de regadíos de la provincia de León facilitan un mejor aprovechamiento del agua. MARCIANO PÉREZ
La conmemoración como cada 22 de marzo del Día Mundial de Agua llega este año con una especial preocupación en España, donde la sequía genera una situación de especial gravedad. Las diferentes instituciones han empezado a tomar medidas para paliar en lo posible los daños que sufrirá el campo por la carencia de agua, en una campaña marcada en las producciones agrícolas por la ‘tormenta perfecta’ que aúna el alza de costes, de luz y de combustibles, la guerra rusa contra uno de los grandes graneros del Planeta y la actual huelga del transporte que deja perjuicios en todos los frentes.
Los esfuerzos inversores para conseguir una mejor eficacia en la gestión de regadío llegan con cuentagotas a pesar de la eficacia que generan de manera automática con los cambios de fórmulas y con las nuevas aplicaciones que facilitan. El campo clama por unos avances que precisan inversiones notables y sobre los que los retrasos en las ejecuciones pueden calificarse de manera literal de constantes e históricos.
Pero la gestión del agua también tiene un importante componente en el plano doméstico. Las ciudades son el otro gran consumidor de un recurso en el que la concienciación de la sociedad ha mejorado pero aún queda mucho camino por recorrer. Incluso existe margen para las quejas sobre unas administraciones locales que no siempre hacen lo posible para limitar a lo mínimo posible las fugas de un recurso tan importante, pero sobre el que existe una falta mentalidad de que es inagotable, y de manera especial en territorios con abundancia como puede ser la provincia de León.
El Día del Agua facilita estos días la difusión de todo tipo de estudios. Algunos reflejan datos importantes que deben ser tenido en cuenta por los consumidores. Desde HomeServe recordaban ayer que se gastan unos 100 litros de agua con una ducha de 5 minutos y si se apuesta por un baño la cantidad puede dispararse hasta los 300.
Ocurre algo parecido con el uso de electrodomésticos, en los que la apuesta por la eficacia logra ahorros importantes. Es el caso del lavavajillas, que utiliza entre 20 y 40 litros en cada uso, una cantidad que se cifra entre 20 y 80 litros cuando se trata de la lavadora. Y se avisa contra el lavado de coches con manguera —50 litros— o sobre los gritos que gotean y que pueden llegar a desperdiciar hasta 10.000 litros de agua en un año.