Diario de León
Fortín de Fontanillas, en la ruta de las trincheras. DL

Fortín de Fontanillas, en la ruta de las trincheras. DL

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

En la Montaña Central de la provincia, dentro de la vertiente leonesa del macizo de la Cordillera Cantábrica, se encuentra Valdelugueros, uno de los tres municipios que junto a Cármenes y Vegacervera, dan forma a la Reserva de la Biosfera de Los Argüellos, un espacio con impresionantes monumentos naturales y geológicos que brindan las más interesantes cuevas y gargantas, y que invitan a la práctica de todo tipo de turismo activo en su zona. Además, su cuidada gastronomía pone el broche perfecto a una visita inolvidable por sus pueblos.

A orillas del río Curueño y rodeado de montañas, Valdelugueros es un enclave ideal para los que buscan tranquilidad y a la vez nuevas emociones a través de sus espectaculares rutas de montaña. Hoy proponemos tres, la de las Cascadas, la de Los Fortines y la de la cueva de Llamazares, que toma un nuevo impulso de la mano de una empresa de turismo activo de la zona.

Rutas de las Cascadas del río Faro

El valle de Faro, situado en las cabeceras glaciares del Alto Curueño y más concretamente en Redipuertas, es un entorno de alta montaña cantábrico abundante en nieve y agua, lo que ha generado un perfecto valle en V por donde discurren torrentes y numerosas cascadas. Toda una lección de geografía en vivo.

La Ruta de las 8 Cascadas del Río Faro es una bonita y sencilla aproximación para conocer este paisaje leonés pertenenciente a la Reserva de la Biosfera de los Argüellos. Un recorrido de apenas 7 kilómetros a través de un ancho camino señalizado y muy apto tanto para raquetas de nieve, mountain bike o senderismo con niños.

El recorrido comienza en Redipuertas a 1.288 metros de altura.

El Saltón es el primer salto de agua que se encuentra el visitante. Es, además, uno de los más bellos y accesibles. Con cerca de 10 metros de altura, esta cascada aledaña al pueblo, es toda una declaración de intenciones del caudaloso río Faro.

El río Faro, afluente del Curueño, nace bajo las cumbres del Pico Huevo, la Portina de Faro y el Pico la Quemada. Todo ello en un impresionante ambiente alpino de 2.000 metros de altitud.

A partir de este punto serán 300 metros de desnivel acompañando a este curso fluvial recorriendo la cara norte del valle a través de una buena pista que no tiene problemas de pérdida.

La Portina de Faro, a 2.000 metros de altura, es una de las «brechas» calizas más famosas de la cordillera cantábrica. Ella hace de collado comunicador entre el Puerto de Vegará / Vegarada y Redipuertas. Su silueta es inconfundible para el montañero leonés y asturiano, pues por ambas vertientes se identifica perfectamente. En el Alto Curueño existe también otra «brecha» similar: la Forqueta de Arintero, a escasos 15 kilómetros de Redipuertas.

La Requejá, que marca el final de la rura, viene a significar en castellano «la rinconada», pues aquí se juntan los dos valles principales que forman el valle de Faro. Es normal encontrar este topónimo como «La Requexada», «Requexines» o «El Requeixu» en otros lugares de León, Zamora o Asturias.

Más allá de los altivos ventisqueros que cierran el valle de Faro están los terrenos, por un lado de Canseco (Cármenes) y por otro de Ruayer / Rioaller (Aller). Una bonita encrucijada asturleonesa que es recomendable ver desde los altos del Pico Huevo, a 2.155 metros de altura.

La vuelta se realiza por el mismo camino de ida.

La Ruta de los Fortines

Con esta ruta de senderismo el visitante puede conocer mejor el puerto de Vegarada y las antiguas construcciones heredadas de la Guerra Civil, en la denominada senda de los Fortines de Vegarada; construcciones defensivas situadas en el paso estratégico de este puerto de montaña.

Con esta ruta, el Ayuntamiento de Valdelugueros pretende dotar de una nueva oferta de señalización a la ya existente con la ruta de las Cascadas del río Faro como máximo exponente, para la cada vez mayor demanda del visitante por recorridos equipados y señalizados con material informativo.

El carácter fronterizo de este enclave con Asturias hizo que se instauraran líneas defensivas y se construyeran infraestructuras fortificadas en mampostería, hormigón e, incluso, excavadas en la propia roca para defensa y refugio. Se construyó una cadena de fortificaciones a lo largo de todo el perímetro del frente astur-leonés que sirvió de defensa de los principales pasos de montaña de la cordillera Cantábrica.

Este itinerario, marcado y equipado con señalética y zona de descanso y merendero, permitirá dar a conocer al visitante dos de los múltiples fortines que formaron parte del escenario de la Guerra Civil en la cordillera Cantábrica, el fortín de Fontanillas y el de Otero.

El visitante se adentrará en las diversas formaciones bélicas de la época, como trincheras, casamatas, refugios, troneras y galerías, en un marco natural de excepción, con el puerto de Vegarada de fondo, rodeado por sus importantes cumbres que superan los dos mil metros de altitud.

Aunque ya de por sí se propone un recorrido circular, que parte de la Casa de Vegarada, destinado para todos los públicos, con un ligero desnivel y una ruta que sobrepasa en pocos metros el kilómetro de distancia, se dispone de la opción de hacer un recorrido más liviano y realizar un visita a uno sólo de los fortines.

Ruta a la Cueva de Llamazares

Se trata de una de las cuevas más valiosas y a la vez más desconocidas de la provincia de León. Perteneciente a la Junta Vecinal de Llamazares, visitar estes enclave es posible gracias al trabajo de una empresa de turismo activo de la zona.

La cueva es visitable durante todo el año con reserva anticipada obligatoria. Las reservas se centralizan en el teléfono 646 33 88 16. El recorrido completo dura dos horas y media. Dura tanto por que la Cueva de Llamazares es especial por que está en una montaña, así que para acceder a ella hay que hacer una ruta de senderismo de un kilómetro y 200 metros. Aunque es poco recorrido hay una ligera subida, por lo que se dispone de una hora para hacer la ruta tranquilamente y disfrutar de las impresionantes vistas del valle. En el interior de la cueva se está otra hora, ya que la visita es totalmente guiada y explicada al detalle.

Actualmente la Cueva de Llamazares está dentro del listado de lugares de interés geológico de la provincia de León y se están iniciando los trámites para pasar al catálogo nacional.

La aventura comienza con una ruta de ascenso de 1.443 metros de altitud, a las mismísimas entrañas del Monte Coribos, donde los Coraloides inundan todo a su paso y la fluorescencia de minerales y de la propia cueva hace de la visita multicolor un deleite para los sentidos.

Sin duda una experiencia diferente que también se puede realizar, en periodo estival, de forma nocturna, sorprendiendo más aún si cabe, descubriendo este tesoro geológico de las montañas de León.

tracking