
Aunque este año no hubo Guirrio de Honor, ya que hasta el último momento no se tenía claro si se iba a poder celebrar el famoso antruejo, los vecinos de Llamas de la Ribera salieron ayer a la calle con todo el despliegue de color y magia que desprende su Carnaval.
De esta forma, los guirrios y madamas volvieron a recorrer las calles de la localidad, acompañados por los carneros, el Caretón, la Gomia, el Gomio, el Toro, el Diablo, la Rosita, la Gallina Tocahuevos y los Gochos. Todos ellos hicieron lo que mejor saben hacer, correr y saltar, persiguiendo a la gente con sus tenazas y propinando golpes con las vejigas. Una vez en la plaza, las madamas iniciaron el baile al son de dulzaina y tamboril, mientras que el resto de personajes siguieron provocando a los espectadores. Tras formar las primeras parejas de guirrios y madamas todos los presenyes se entregaron al baile.